Las dificultades encontradas por el grupo, la gran crisis a la cual se enfrenta la industria automotriz y las urgencias vinculadas con la transición ecológica, impulsan a la compañía a acelerar su transformación.
El proyecto del plan permitirá fortalecer la resiliencia de la empresa al priorizar la generación de Cash Flow, mientras se mantiene al cliente en el centro de las prioridades. Se funda en un enfoque más eficiente de las actividades operacionales y una gestión rigurosa de los recursos.
Además, el plan apunta a sentar las bases de un desarrollo a largo plazo del Grupo Renault. En Francia, estará organizado en torno a áreas de negocio estratégicas de futuro: vehículos eléctricos, vehículos comerciales, economía circular e innovación con alto valor añadido.
Estos importantes centros regionales de excelencia, con sede en Francia, constituirán el núcleo de la reconquista del holding. En Flins y Guyancourt, el Grupo Renault reorganizará sus actividades.
Si la corporación plantea hacer los ajustes necesarios de efectivos para permitir un retorno a un crecimiento rentable y sostenible, se compromete a lograrlo a través de un diálogo ejemplar con los interlocutores sociales y las autoridades locales.
Este ajuste de personal se asentará en medidas de reconversión, movilidad interna y salidas voluntarias. Se extenderá durante 3 años y afectará a casi 4.600 empleos en Francia, a lo que se agregará la reducción de más de 10.000 empleos en el resto del mundo.
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