Además, diversos estudios mostraron que los egresados de una Maestría en Administración de Empresas (MBA) cuentan con mayores posibilidades de obtener y mantener un puesto directivo de alto nivel.
Estudiar un MBA obliga a los jóvenes que eligen esta carrera de posgrado a ciertos sacrificios. Menos tiempo para estar con amigos y familia, una estricta disciplina para concentrarse y avanzar con las materias y, a veces, hasta abandonar oportunidades laborales por esa falta de tiempo. ¿Vale la pena esta abnegación por más dinero y mayor estatus social?
1. Viajes y más tiempo personal a futuro. Una cosa cierta es que cursar un MBA mejora las aspiraciones salariales. Pero es importante ver lo que está detrás del dinero: la posibilidad de más y mejores viajes, de vivir en un lugar mejor e incluso, a futuro y con un mejor posicionamiento laboral, la posibilidad de tener más tiempo para realizar hobbies, o para pasarlos con la familia y amigos. En ese sentido, el aumento de salario significa también una mejora emocional considerable.
2. Mejora profesional y personal. Quizá el beneficio más visible de un MBA es que el estudiante adquiere la posibilidad de tener mayor crecimiento en su campo profesional. Cuarenta y dos CEO de las 100 mejores empresas tienen un MBA, según Fortune. Esto habla de las oportunidades profesionales que se abren para quienes buscan este título, pero también de las habilidades que se adquieren al estudiarlo y pueden ser útiles en otros contextos. Habilidades como liderazgo, empatía, resiliencia, que sirven para ser mejor director, pero también para ser mejor persona.
3. Abre la mente. En un MBA, los profesores son de las mentes más brillantes de sus respectivos campos. Conocerlos en el día a día permite al estudiante ser mucho más que un alumno y abrir la puerta para futuras colaboraciones o, incluso, mentorías.
4. Autoestima. Más allá del título, disponer de un MBA tiene consecuencias interesantes a nivel psicológico: como el graduado obtiene mayor credibilidad en su campo, adquiere mayor confianza en sí mismo, y se vuelve una influencia importante en la industria. A nivel emocional, esto es invaluable, pero también lo es para el desempeño social de cada individuo: saberse valorado forma parte fundamental de la satisfacción laboral.5. Acceso a nuevas culturas. Estudiar un MBA en un sitio distinto al país de origen dará al estudiante contacto con una cultura distinta. Y aunque un MBA no es la única manera de lograr este contacto, sí es una forma única: estudiar con gente que tiene antecedentes muy distintos y variados abre la mente a nuevas ideas y a nuevas formas de hacer las cosas. Inclusive si el alumno decide hacer un MBA en su propio país, la cantidad de estudiantes extranjeros abrirá la puerta a este intercambio enriquecedor.
The MBA Tour llegará el lunes 6 de agosto a Buenos Aires. El evento ofrece a los jóvenes argentinos que aspiran a estudiar un MBA en el exterior oportunidades únicas de interacción personal con las escuelas de negocios más importantes del mundo.
Habrá charlas, paneles y presentaciones, cuyo objetivo consiste en proporcionar la mejor información sobre cada uno de los programas que se ofrecen. De esta manera, los aspirante podrán elegir el más conveniente para cada uno.
La versión local de The MBA Tour se desarrollará en el Sheraton Hotel de Buenos Aires, de 17 a 22.Participarán 12 universidades y escuelas de negocios, ocho de los Estados Unidos, dos de Canadá y dos de España.
Entre las casas de altos estudios figuran Babson College, Boston University, Carnegie Mellon University, Columbia University, Fordham University, Hult International Business School, IE Business School, IESE Business School, Indiana University, McGill University, The University of Tampa y University of British Columbia.
La entrada es libre y gratuita.
Para registrarse, hay que ingresar a: www.thembatour.com/studentArea/StudentRegNew.jsp
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