"Los casinos virtuales son relativamente novedosos. Por eso, existe un vacío regulatorio, incluso en países limítrofes. El dato es que las apuestas clandestinas por internet recaudan y manejan mucho más dinero que los sitios oficiales. A nivel local, estos últimos se identifican con el dominio .bet.ar. Los que son punto com son ilegales, no están autorizados a operar y carecen de controles", denunció Guillermo Gabella, director de Asuntos Públicos y Legales de Boldt S.A. y expresidente de la Asociación Latinoamericana de Juegos de Azar (ALAJA).
Durante una charla con El Informatorio, señaló que "En la Argentina, las jurisdicciones se concentraron en legalizar el juego. A diferencia de otras naciones -que tienen normas centralizadas-, las regulaciones son provinciales".
"bplay, BetWarrior y Betsson deben tener licencias en las provincias para desarrollar la actividad. Siempre con el dominio .bet. El Grupo Boldt, que es dueña de bplay, posee licencia en Buenos Aires, CABA, Córdoba y Mendoza, y provee el sistema al licenciatorio de Entre Ríos", continuó.
"Para registrarse, quienes residen en esos distritos deben cumplir con una serie de requisitos: ser mayores de 18 años, y no figurar como excluidos en el padrón de personas que tienen conductas compulsivas respecto del juego. Las empresas hacemos un seguimiento de las apuestas, si se justifican en relación con el patrimonio, cómo se cobran los premios", abundó.
"Hay una trazabilidad de las apuestas que hace a la transparencia. No lo hacemos sólo por una cuestión de responsabilidad corporativa, sino que también lo exigen los contratos con cada Estado", subrayó el ejecutivo.
"Detrás del juego como conducta humana, que se remonta a los orígenes del hombre. Y como todo, en exceso tiene consecuencias negativas. Por eso, existen herramientas para advertir a las personas que pasaron mucho tiempo frente a la pantalla, o que excedieron los límites razonables de las apuestas. En nuestro caso, este mecanismo se aplica tanto en casinos físicos como en internet", advirtió.
"Las compañías oficiales, reguladas por el Estado, están, además, muy controladas. Y hacen un aporte muy significativo de fondos al fisco. Pagamos un canon variable, que oscila entre 9 y 15 %, sobre el net win (N. de R.: ganancia bruta)", aseveró Guillermo Gabella, en otro segmento de la charla con El Informatorio.
"Este mercado comenzó a crecer antes del Mundial de Qatar 2022 y explotó en medio del torneo. Porque la incorporación de las apuestas deportiva se convirtió en la puerta de entrada a un sector que no existía en la Argentina", analizó.
"Las empresas oficiales invertimos mucho en la prevención de conductas adictivas -promovemos el juego responsable-, como estamos atentos al uso de fondos ilegítimos, y al juego de menores de edad -que está prohibido-", apuntó.
"Hay niños y adolescentes, a nivel nacional y global, que juegan en línea y lo hacen en páginas de apuestas clandestinas, no oficiales. Porque no hay ningún tipo de restricción o control, como sucede con los sitios autorizados que verifican la edad del jugador o bloquean una tarjeta de crédito que no está a nombre de la misma persona", alertó.
"Los adolescentes son muy vulnerables, ya que están en un proceso de transición. Se pueden endeudar y generar un impacto muy negativo en ellos mismos y sus familias. Además, el juego clandestino es un delito y pueden ser sujetos pasivos de un ilícito", reflexionó.
"Hay una fantasía respecto del juego oficial: que puede generar recursos ilimitados. En algunas provincias, los gobiernos ejercen una presión tributaria exorbitante y, al final, alientan las apuestas clandestinas. Empresas como Boldt, que cotiza en Bolsa, se pueden retirar de los mercados donde padecen tasas más elevadas y dejan espacio a los casinos de internet ilegales", resumió.
"Siempre resulta menos antipático subir los impuestos a los juegos de azar que a las empresas comunes o a los vecinos", insistió.
"Los actores de los sectores público y privado deben ser conscientes de que el juego oficial es controlado, aporta a las arcas estatales e impide actividades ilegales (si bien puede haber excepciones). Hay reportes a la UIF y comités de seguimiento de casos dentro de las compañías", explicó.
En esta misma charla con El Informatorio, el portavoz de Boldt recordó que ese grupo "trajo a la Argentina el sistema para que las tragamonedas fueran controladas en línea y el Estado recaudara en proporción al juego. Y también cuenta con una trayectoria muy amplia en quiniela, cuyo competidor es el juego clandestino".
Antes de despedirse, Guillermo Gabella habló acerca de la acción coordinada entre cámaras empresarias y el ENACOM para bloquear los sitios ilegales (punto com), aun cuando estos reaparezcan con otro nombre y dominio, sin solución de continuidad.
Por otra parte, se refirió a la responsabilidad de la industria en la prevención y el tratamiento del juego compulsivo, al mismo tiempo que compartió su punto de vista de padre cuando se lo consultó sobre cómo detectar si los hijos son víctimas del juego.
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