En lo que va del año, Bimbo profundizó su posición como una de las empresas más amigables con el medio ambiente en la Argentina.
En ese marco, 95 % de los residuos de sus plantas y oficinas son reciclados, y se fijó el objetivo de llegar a 100 % en 2023.
En este aspecto, la compañía trabaja también para migrar a materias primas a granel y firmar convenios de retornabilidad de envases, para evitar la generación de residuos.
Además, Bimbo mantiene el foco en la reducción de la huella de carbono; hasta junio, generó 26 % menos de toneladas de dióxido de carbono, con respecto a 2021. En forma adicional, está forestando los predios de las fábricas con especies nativas, para conservar el ambiente en el que están emplazadas.
De hecho, la reducción de la huella de carbono es uno de los principales focos del grupo en sustentabilidad.
Desde 2020, las plantas de Bimbo en Argentina operan con energía renovable, tras firmar un contrato de provisión, por 15 años, con Genneia. Así, se transformó en la primera compañía del sector alimenticio en cumplir esta meta y en una de las primeras de la Argentina.
Por otra parte, el packaging de los productos es 100 % reciclable y Bimbo trabaja a diario para seguir con la optimización de los envases, mediante la reducción de planos.
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