viernes, 9 de junio de 2006

Lavagna y Macri se espantan: volvió Menem y completó una semana "de luxe" para K

Néstor Kirchner debe estar exhultante, y no porque confíe ciegamente en la selección nacional y se imagine una cómoda victoria frente a Costa de Marfil. La única que victoria que le importa al Presidente argentino es la del Frente, su Frente para la Victoria, que lo conducirá -está convencido- a la reelección, o a la consagración de Cristina Fernández, su esposa, más allá de 2007. K debe estar entusiasmadísimo con las últimas novedades de la cartelera política criolla.
Elisa Carrió no acaba de hacer pie y, cual tentempié, tambalea de derecha a izquierda (Binner y los eternos socialistas). Ni siquiera hacer denuncias contra Julio De Vido la estimula.
Roberto Lavagna -hoy el más serio retador del pingüinismo- aparece rodeado del dúo "piantavotos" que anima Raúl Alfonsín y Eduardo Duhalde.
Mauricio Macri -en plena calentura electoral- se apresura a lanzar su candidatura presidencial, a 24 horas de un Mundial que eclipsa cualquier campaña. Una tapa del diario "Clarín" para ayer puede ser hambre para pasado mañana.
Por si fuera poco, reaparecieron en la misma semana el ex mandatario aliancista, Fernando de la Rúa -en ocasión de la causa judicial por supuestas coimas a senadores en 2001-, y el antecesor de este último y rival del santacruceño en el 2003, Carlos Menem.
A De la Rúa, se nota, le han cambiado la medicación: habla hasta por los codos con los periodistas y hasta parece lúcido. Se defiende de las acusaciones y con argumentos bastante convincentes. Parece un sosias, un doble, pero serio, de sí mismo. Lástima que los médicos iniciaron tarde el tratamiento. Además del libro que promociona con "su verdad" del asunto del soborno y otras delicias de la vida con la Alianza -que saldrá a la venta en julio-, merecería este jubilado radical, por lo menos, un programa de cable.
Podría ser un envío de culto como el recordado "Todo por $2", de los cómicos Capusotto y Alberti (hoy en "Qué noche Bariloche", en el teatro Lorange), o el que estelariza la desopilante dupla Carlos Bilardo- Héctor "Bambino" Veira por Fox Sports, con el pretexto de dar "lecciones" de fútbol a las mujeres durante el torneo de la FIFA (!?).
Incluso De la Rúa, para seguir con la línea de duettos, podría compartir cartel con Menem, quien también deambula desde hace un mes por sets de TV en busca de la fama perdida (no perdió la mala, por cierto). Harían un programa excepcional, muy divertido, clase B, casi bizarro.
Para alegría del gobierno, el riojano irrumpió anoche, en vísperas del estreno del combo de José Pekerman en Alemania 2006. Inoportuno, como Macri, para anunciar, por enésima vez, que él se suma a la competencia presidencial del año que viene.
Y ahora llega la peor noticia para Lavagna y Macri: Menem consideró que el ex ministro de Duhalde y más ex ministro de Kirchner puede ser "un buen candidato", al mismo tiempo que dejó entreabierta la posibilidad de una entente con el titular de Boca y líder de Compromiso para el Cambio/PRO. "¡Vade retro!" habrán gritado a coro Lavagna y Mauricio.
Después de una semana tan propicia, el patagónico puede descorchar esta noche, aunque pierda Argentina (¡Dios no lo permita!), una botella de auténtica champaña francesa. La mesa ya la tiene más que servida.
Marcelo Mendieta (http://elinformatorio.blogspot.com/)

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