"En la Argentina, la brecha estructuralmente es de 27 %. Puede bajar o subir un poco por factores coyunturales, pero nunca bajó menos de 20 %", informó la economista Candelaria Botto, de Ecofeminita.
A criterio de Magalí Riera, profesora de EAE Business School, "La brecha salarial se está presentando en todas las edades comprendidas en el periodo de la vida laboral. Pero aún mucho más a partir de los treinta años. En todos los sectores, aún hay mucho por trabajar para llegar a una igualdad".
Según datos de LinkedIn y recogidos por EAE Business School en 22 países, solo algunos sectores tienen niveles cercanos a la igualdad de género en el liderazgo, como las organizaciones no gubernamentales (47 %), la educación (46 %), y servicios personales y bienestar (45 %).
En el otro extremo, se encuentran la energía (20 %), industria (19 %) e infraestructuras (16 %).
De acuerdo con un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 73,2 % de los trabajadores de la salud en Latinoamérica son mujeres. Sin embargo, estas llegan a percibir un sueldo de hasta 23,7 % menor que el de sus pares hombres.
Otra problemática es el empleo no registrado en la Argentina, el cual afecta en mayor medida a las mujeres asalariadas. Según Ecofeminita, 36 % de las trabajadoras no posee descuento jubilatorio, mientras se reduce a 30 % para los varones asalariados.
Además, las mujeres que pertenecen a dicho segmento deben trabajar cinco meses y medio más para equiparar el salario de sus pares.
La brecha parece haberse agudizado durante la pandemia del COVID-19, sobre todo en algunos ámbitos como el sector del IT.
Para el Foro Económico Mundial, el tiempo que se requería hace tres años para acabar con la diferencia salarial en el sector IT era de 36 años. Ahora, serán necesarios 136 años para acabar con estas diferencias.
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