Esta planta, que se monitorea de forma remota, garantiza el suministro para industrias, comercios y clientes residenciales.
A pesar de las condiciones adversas que provocó la pandemia, el trabajo mancomunado de diferentes áreas de MetroGas permitió la inauguración de la planta reguladora de presión Amalia Figueredo.
Ubicada frente al aeroparque porteño Jorge Newbery, la planta asegura el suministro de gas seguro y confiable para industrias, comercios y los más de 2.000.000 de clientes residenciales.
La construcción debió superar múltiples desafíos y pruebas, tal como lo hizo Amalia Figueredo, la primera mujer piloto del país y Sudamérica. Emblema de la dedicación y del esfuerzo constante, tuvo su bautismo de vuelo con el aviador Jorge Newbery. Fruto de ese logro y dada su localización (ver mapa de abajo a la derecha), la planta lleva el nombre de la pionera de la aviación argentina.
Este proyecto, que demandó no solo una inversión económica y revela el compromiso de la empresa, transitó por distintas etapas antes de la inauguración final.
A partir de una necesidad desde el punto de vista técnico, profesionales capacitados en el diseño y planificación civil pusieron en marcha el estudio de factibilidad del proyecto, es decir, verificar si es posible emplazar las instalaciones y conectarlas con la red existente, tratar permisos especiales, verificar si existieran interferencias y otros requerimientos formales del caso.
Una vez terminado el estudio de factibilidad, se realizó el diseño sobre la base de la normativa vigente y las políticas y estándares de MetroGas, hasta elaborar un proyecto definitivo que permitiera llamar a licitación.
Esto incluyó el relevamiento in situ, selección de componentes, elaboración de planos, especificaciones técnicas y memorias descriptivas, entre otras tareas.
Con un sólido trabajo de base por parte del área de Planificación, el área de Construcciones trabajó en paralelo con la contratista designada por licitación y el proveedor de los equipos, para juntos llevar a cabo la ingeniería constructiva en detalle.
Las tareas necesarias para este objetivo fueron, por un lado, trabajos civiles como la ejecución de cimientos, bases y estructuras en superficies que permitieron levantar un recinto de mampostería con cubierta metálica para protección de las instalaciones.
Por otro, labores mecánicas que contemplaron la ejecución de una estación de separación y reducción de presión y la instalación de un ramal de alimentación de diámetro de 24". Todo esto fue realizado bajo estrictas pruebas, como las de resistencia y hermeticidad, rigurosos ensayos como los hechos sobre cada unión soldada.
Es importante destacar, que el proceso se da velando el cumplimiento del marco regulatorio a tal fin.
Una vez concluida la construcción de la planta, personal de MetroGas y contratista procedieron a realizar la vinculación física con la red existente.
Para la puesta en marcha, hubo una verificación en conjunto con el proveedor de los equipos, la contratista y personal propio de MetroGas.
Se hicieron los ajustes, pruebas y cambios de componentes necesarios, y comenzó el protocolo de puesta en servicio.
A fin de lograr una operación confiable y segura, Amalia Figueredo está equipada con tecnología SCADA.
Esto significa que MetroGas puede monitorear y modificar variables de operación de la planta en forma remota.
El sistema SCADA es una realidad gracias a la intervención de las áreas de Medición y Calidad de Gas y TI.
Ya en servicio, la planta ingresa dentro del programa de mantenimiento preventivo de ERP, preservando el activo durante toda su vida útil y asegurando un funcionamiento seguro y confiable.
La habilitación de la planta regulador de presión Amalia Figueredo refleja el compromiso de MetroGas y el esfuerzo, para que todos los usuarios tengan un servicio sustentable, seguro y de calidad.
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