"La situación está levemente mejor si se compara con el cierre casi total establecido a fines de marzo, aunque sigue siendo muy crítica", expresó Alejo Canton, presidente de Vistage Argentina.
Y agregó: "Las empresas ya gastaron sus ahorros porque la Argentina es un país en el cual el sector empresarial se descapitalizó en las últimas décadas. La encuesta refleja gran preocupación con la continuidad del negocio y las operaciones de las compañías".
Al ser consultados sobre el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), 77 % de los empresarios reconoció haber solicitado ayuda al Estado.
En cuanto a la suspensión de empleados mediante asignación no remunerativa del artículo 223 bis de la ley de contrato de trabajo, 156 encuestados, es decir 83 %, expresaron que no suspendieron personal. Solo 33 empresarios (17 %) afirmaron haberlo hecho.
Por el contrario, de los empresarios que permanecen en actividad, 57 % señaló que no tienen trabajadores suspendidos o licenciados. A su vez, 20 % confirmó tener hasta 20 % de trabajadores suspendidos o licenciados; 6 % de los empresarios sondeados afirmó contar con hasta 40 % de sus trabajadores sin actividad; 5 % reconoció que hasta 60 % de sus trabajadores se encuentran suspendidos; y apenas 2 % reveló tener hasta 60 % bajo licencia.
Si se trata de los beneficios que los empresarios esperan recibir por parte del Estado para junio, 31 % necesita una asignación complementaria del salario; 28 % declaró que necesita una reducción de las cargas patronales; 22 % de los encuestados solicitó un crédito para el pago de sueldos a tasa fija de 24 %; 11 % expresó la prórroga de vencimiento de préstamos, y solo 7 % pidió asistencia, pero no espera recibirlo.
Al ser consultados sobre la estimación de tiempo en que retomará la actividad en niveles normales, 53 % cree que será de octubre en adelante, mientras que 17 % opina que será en septiembre; 11 %, en agosto; y 7 % durante julio.
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