Además de conservar el equipo de libreros, en esta etapa se acrecentará la oferta con un apreciado catálogo de pequeñas y medianas editoriales nacionales, así como de sellos internacionales independientes.
Waldhuter Librería abrirá sus puertas el 1 de noviembre, una apuesta de la distribuidora de libros homónima, nacida en 1995.
Esta firma se consolidó por el fondo editorial integrado por sellos independientes nacionales e extranjeros (de España, México y Chile, mayormente), como un referente entre los bibliófilos en la Argentina.
En cuanto al desafío, a juicio de Gabriel Waldhuter, quien junto a su hermano Jorge está al frente de la empresa, se trata de sumar aún más bibliodiversidad: "Si bien Waldhuter como distribuidora es conocida por su apreciado catálogo de sellos importados, también distribuye editoriales nacionales. El balance debe ser la bibliodiversidad. De los pequeños sellos independientes internacionales que representamos, traemos una cantidad reducida de ejemplares en comparación con una edición argentina (si importamos 100, no competimos con una editorial nacional que imprime 1000)".
"Tampoco importamos títulos que se producen en la Argentina. Distinto es el importador de saldos o de industria gráfica. Nosotros le damos al lector novedades, no ediciones enteras que no funcionaron en otros países, que suelen comprarse a un dólar y venderse a diez. No es la idea del proyecto. Queremos que Waldhuter La Librería se convierta en un lugar de encuentro, en una librería única con sellos argentinos, latinoamericanos y españoles", concluyó el empresario.
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