Participaron de este concurso proyectos sociales propuestos por colaboradores de Holcim, con el propósito de ser parte de hacer el bien y estar orgulloso de presentar una causa que impacta de modo positivo en las comunidades.
Durante el evento virtual, se conocieron los ganadores entre 70 personas que presentaron casi 70 organizaciones, lo cual generó uniones con Fundación Holcim.
Los 5 finalistas fueron elegidos tras una selección interna de adecuación y una votación que contó con la participación de más de 300 colaboradores de Holcim, quienes pudieron elegir qué proyecto social llegaría a la final.
Como premio, se repartieron $1,7 millones y 1.500 bolsas de cemento a los 3 ganadores. Además, fueron distinguidas 2 iniciativas con reconocimientos especiales por su originalidad, adecuación y sólidas bases en el desarrollo sostenible.
El primer premio correspondió a Fundación Effeta y su proyecto Apicultura en pequeña escala. Esta ONG aspira a construir un segundo espacio que -sumado al apiario- podría mejorar las condiciones de enseñanza de esta práctica, lo cual generará sustentabilidad en economía, ambiente y sociedad. Esta propuesta contó con el impulso del voluntario Hugo Barroso.
La recompensa para Fundación Effeta alcanzó a $600.000 y 300 bolsas de cemento.
El segundo premio -que constó de $400.000 y 300 bolsas de cemento- se lo adjudicó la Cooperativa La Victoria, que busca un galpón para mejorar la infraestructura y poder agregar valor a la producción y mejorar las condiciones laborales. Esta iniciativa fue avalada por la voluntaria Lucrecia Ferreyra.
El tercer premio de la convocatoria de Fundación Holcim se lo llevó la Escuela N°4473 Hilario Ascasubi, que cuenta con el objetivo de edificar un tinglado que cubra el playón deportivo. Con este espacio protegido, las clases de educación física, danzas folclóricas, patinaje, música y otras actividades culturales y recreativas podrán realizarse plenamente, tanto durante los días soleados como los lluviosos. Este propuesta recibió el madrinazgo de la voluntaria Carolina Guerrero.
Por otra parte, hubo sendos reconocimientos especiales que obtuvieron cada uno $200.000 y 300 bolsas de cemento. Se beneficiaron la Fundación Vivienda Digna, cuyo propósito consiste en fabricar casas para población vulnerable (alentado por el volundario Rafael Gramajo), y la Nueva Biblioteca Popular Jose Hernández, que requiere mejoras edilicias a fin de organizar capacitaciones sobre soberanía alimentaria.
El voluntario Gabriel Britos apoyó esta iniciativa, en el marco de Juntos.21.
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