Además, apuntó que este régimen resulta una herramienta relevante para promover la incorporación de bienes de capital en el entramado industrial y mejorar la competitividad del país, ya que "el sector de bienes de capital tracciona importantes eslabonamientos y genera efectos multiplicadores en toda la economía".
Los fabricantes de bienes están distribuidos a lo largo del territorio nacional, generan 74 mil puestos de trabajo registrados directos, 40 mil indirectos y aportan 13 % del Valor Agregado Industrial.
El sector de bienes de capital aportó en 2018 $45.900 millones entre contribuciones, Impuesto al Valor Agregado y Ganancias, con lo cual el régimen de incentivos se encuentra más que compensado por los recursos generados directa e indirectamente por la actividad del sector.
"Continuaremos trabajando para fortalecer el entramado metalúrgico, y desde nuestro sector alentar la innovación para que impacte sobre todo el entramado industrial, y contribuya para alcanzar un desarrollo económico sostenible e inclusivo", señaló Castellani, de ADIMRA.
Los beneficios del régimen son retroactivos al 1 de enero de este año y permiten que las empresas puedan utilizar el bono fiscal para cancelar impuestos nacionales o ser transferido a terceros.
El régimen habilita a computar hasta 70 % del valor de las inversiones en innovación, investigación y desarrollo tecnológico, facturadas y efectuadas a partir del 1 de enero de 2019.
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