MCW Argentina comenzó asesorando a tour operadores y agentes turísticos, cruceros, hoteles o compañías aéreas, acerca de cómo hacer una campaña de comunicación creativa, distinguiéndose de las acciones de ese momento que eran meramente listas de precios.
Por lo tanto, empezaron a desarrollar una fórmula en la cual un porcentaje del espacio gráfico debía tener un enfoque creativo, convirtiendo destinos en productos. Para lograr esta experiencia, realizaron trabajos tales como ser guías acompañantes de turistas a Brasil, Argentina, Caribe y Estados Unidos, y así conocer sus necesidades. Con esta metodología, han llegado a tener 150 clientes.
A medida que la agencia fue creciendo, abarcó otros enfoques por ejemplo asesoramiento en prensa y el desarrollo de un sistema de eventos, como consecuencia de la debilitación de ciertos espacios, como la gráfica.
La agencia también creó un departamento de arquitectura donde implementaron un sistema de diseño y armado y desarme de stands. MCW Argentina brindaba un servicio llave en mano. En los últimos 10 años, además de armar la estructura, para la Argentina, han implementado desde catering hasta shows, tecnología, y todo lo necesario para que el cliente no tenga necesidad de contratar nada extra.
Durante todos estos años, Alberto Mustafá trabajó en un modelo de cuidado por el turista, que ha implementado en distintos mercados. De esta manera, de la mano de la experiencia en Acapulco y Cancún, incursionaron en todo México.
En la década del 90, varios argentinos, un brasileño y un chileno desarrollaron un plan de marketing turístico para México a largo plazo, una campaña pensada para cuidar al turista que le permitió a México crecer de 3 millones de turistas por año, a 20 millones por año en 10 años. Hoy ingresan más del doble. Para lograrlo, se comenzó a trabajar la imagen del país de abajo hacia arriba; podría decirse, metafóricamente, que se comenzó por los cimientos y las columnas, para tener una buena cúpula.
Alberto Mustafá explicó: "Hay países que tienen una cúpula, que se desmorona, porque no tienen ni columnas ni base. Entonces, empezamos a trabajar con la gente vinculada directamente con el turismo, pero también con el turismo indirecto. Empezamos a hablar sobre calidad turística, porque ellos están vinculados con el turismo, y por lo tanto, todos tienen que colaborar", concluyó.
En su más reciente viaje a México, más específicamente a Puerto Vallarta y Riviera Nayarit, en el Pacífico mexicano, Alberto Mustafá tuvo una experiencia fundamental de Calidad Turística en la cual quienes atienden al turista no demoraron en servirle y lo hicieron con placer y excelentes modales; desde los taxistas hasta los shoppings; y fundamentalmente en los hoteles, donde se puede disfrutar de una calidad de servicio impresionante.
Los trabajadores del turismo receptivo conocen el sacrificio que uno hace para llegar ahí, lo entienden y, por ese motivo, ofrecen un servicio integral.
"Cada vez que viajo a México, voy confirmando todo lo que trabajamos; esa disposición por atender al turista con una sonrisa, alegría, compromiso. Es algo que ya quedó establecido, el mexicano ha cambiado su mentalidad y ofrece calidad en el servicio. Esta es una experiencia espectacular para implementar en otros destinos, tanto locales como regionales", sintetizó Alberto Mustafá.
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