Las motivaciones y preferencias cubren un amplio espectro, pero se enfocan en objetivos tradicionalmente más robustos: mercados grandes y desarrollados con un sólido potencial de ingresos y de crecimiento.
Entre los encuestados, 80 % se presentan como compradores netos (más adquisiciones que disposiciones de activos), una cifra notablemente más alta en comparación a 65 % de los inversionistas del continente americano en su conjunto.
Los consultados que anticiparon un aumento en las compras superan a quienes aspiran a mantener o reducir sus adquisiciones.
Dos terceras partes de los sondeados señaló tanto retornos como ingresos por rentas (38 % y 29 % respectivamente), como las razones principales para invertir en bienes inmuebles este año.
El tercio restante citó beneficios más estratégicos, tales como tasas de retornos más favorable en comparación con otras clases de activos, valor de la diversificación a través de viene inmuebles, y la habilidad de protegerse contra la inflación, como sus motivaciones principales para invertir.
Oficinas y espacios comerciales fueron los favoritos como inversiones en la región (35 % y 26 % respectivamente), con las ventajas potenciales de crecimiento en los valores de capital, así como flujos estables de ingresos, motivaciones reflejadas entre los hallazgos del sondeo.
El sector Multifamiliar, en contraste con el auge en América del Norte, reportó muy poco interés de los participantes latinoamericanos, con solo 10 %.
Entre los países más atractivos, mencionaron Brasil, Estados Unidos (Florida y Nueva York), Chile, México y la Argentina.
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