Más bien, podría ser catalogado de chanta, vanidoso y engreído.
Sumergido en las profundidades de su ego, se siente un innovador, un fuera de serie, un verdadero "maestro". Y lo proclama en cada frase desopilante que pronuncia.
El orgullo supremo del profesor es su obra maestra: un "método" propio que toma como insólito y absurdo parámetro para la actuación el funcionamiento de los autos, el denominado Sistema Garage.
Justamente, éste es el título del imperdible unipersonal de Damián Dreizik que se presenta los viernes a las 23, en la sala Raúl González Tuñón del porteño Centro Cultural de la Cooperación.
A diferencia de lo que sucede con Ricoletti, el actor y creador de esta puesta, dirigida por Alfredo Allende, vuelve a poner de manifiesto -como lo hizo en el ya clásico La maña y otros shows-, que posee una notable capacidad para adueñarse con aparente inocencia de los lugares comunes, de los clichés, y mofarse sin piedad de ellos, durante más de una hora.
Como un humilde y sagaz encantador que dispone de las llaves para cautivar al público, que no para de reirse y festejar las precisas y encadenadas ocurrencias de Dreizik.
Desde que aparece en escena, cautiva con expresiones, gestos, movimientos y palabras -que nunca caen en la vulgaridad, a pesar del horario y de la adulta platea- para llevar al público al mundo del Sistema Garage. Sin dar respiro a los espectadores, los convierte en cómplices de esta excelente y aguda mirada sobre el ámbito teatral. Y sobre la vida misma.
Porque, como tantas veces se ha dicho, el teatro es la vida misma. Y viceversa, ¿no?
Entradas en venta en el complejo de avenida Corrientes 1543, CABA, a $80.
(Para conocer a Raúl Ricoletti, hacer clic aquí y escuchá la charla del personaje de Damián Dreizik con Julieta Pink y Sebastián Wanraich en el programa Metro y Medio).
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