Con el despliegue de humor verbal y gestual -que son su sello personal-, Damián Dreizik prueba en Groenlandia que puede coquetear con zonas oscuras y certificar así que posee una capacidad histriónica de amplio registro.
A diferencia del anterior unipersonal -también de autoría propia-, el aquí celebrado La Maña, en el cual ya había incitado a los espectadores a reflexionar sobre la soledad, la obsesión y la incomunicación, en esta obra, que se presenta viernes y sábados a las 23, en el Centro Cultural de la Cooperación, DD cava, en el texto y en la actuación, sobre territorios incómodos como la xenofobia o las relaciones laborales.
Así como el empresario Gonzalo -dueña de la fábrica de hielo- y la publicitaria Greta -encargada de armar una campaña para la compañía-, dos del cuarteto de personajes que asume el actor durante una hora y veinte minutos, aparecen más en línea con anteriores trabajos de Dreizik, el nativo de Groenlandia que debe emigrar de su país (¡porque se derritió!), Papic, y sobre todo el veterano empleado de la empresa, Juan José Palos, revelan aspectos de un mundo sórdido y áspero.
La dirección de Gustavo Tarrío juega un papel fundamental (reemplaza a Vanesa Weinberg, responsable de La Maña y compañera de Dreizik): se nota su trabajo en el manejo de los espacios, incluido el sorprendente recurso del final. Asimismo, debe destacarse el aporte de iluminación de Fernando Berreta.
Los fanáticos de Damián Dreizik, que aseguran butacas ocupadas en la sala González Tuñon todos los fines de semana (con entradas accesibles a $40), gozarán de Groenlandia y volverán a sorprenderse con la ductilidad del artista.
Quienes no sientan particular predilección por el ex Melli, recordado dúo que compartió durante 8 años con Carlos Belloso, se encontrarán con un espectáculo logrado que despertará muchas risas, y un actor/autor muy completo que puede divertir con todos los recursos disponibles, pero que también es capaz de reflejar con acierto algunas angustias de los tiempos que corren.
Auspicia este artículo de El Informatorio
lunes, 30 de agosto de 2010
Crítica teatral: Sin renegar del humor, Damián Dreizik profundiza en zonas oscuras con Groenlandia
Labels:
arte
,
Carlos Belloso
,
Centro Cultural de la Cooperación
,
cultura
,
Dreizik
,
entradas
,
humor
,
precio
,
teatro
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada
(
Atom
)
No hay comentarios. :
Publicar un comentario