En 1899, hace 110 años, Bayer registraba el nombre Aspirina, que se convertiría en sinónimo de ácido acetilsalicílico, con beneficios comprobados científica y clínicamente.Desde el alivio del dolor -de cabeza, muscular y articular- y la reducción de la fiebre, hasta la prevención de enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio o los ataques cerebrovasculares.
En la actualidad, continúan investigándose nuevos usos potenciales de la aspirina y lo más sorprendente es que, a 110 años del lanzamiento, continúa a la vanguardia de los avances médicos.
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