"Hay una fuerte reconversión en la industria vitivinícola: hace 15 años en la Argentina se hacía mucho más hincapié en el volumen que en la calidad. Hoy los vinos son tratados como si fueran joyas. Además, está muy bien visto que el consumidor sepa cada vez más”, reveló Gastón Basso Dastugue, Marketing Manager de The Salentein Family of Wines.
"Para los vinos de buena calidad, se usa menos uva por planta. Para que cada racimo tenga mayor concentración de colores, de tanino, de aromas… Eso es lo que está pasando en la Argentina. Hay un mercado dispuesto a pagar ese producto. En el país, hace 20 años se consumía un vino de una menor calidad. Hoy hay un consumidor tanto en el mercado interno como en el externo que está dispuesto a pagar un producto que tiene una elaboración de mayor calidad”, explicó el gerente de MKT de Salentein Family of Wines, en diálogo con El Informatorio que se emite por Radio Palermo, de Buenos Aires.
“Frente al consumo argentino y en el mundo –aleccionó-, el vino está dividido en “nuevo mundo” y “viejo mundo”: todos los países que
dieron la genésis al vino: Italia, Francia, España, donde se hace más hincapié en blends o vinos de corte, son los vinos que tienen más de una uva. Los países “nuevo mundo”, de la mano de Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Argentina, tienen vinos más varietalistas que se basan en vinos elaborados con una sola uva".“Hoy hay un consumidor más exigente, y que está dispuesto a pagar más. Estamos hablando de un porcentaje de grandes ingresos. Numina y Grand Callia son vinos de 2 bodegas distintas que tiene el grupo, y cuestan entre 80 y 120 pesos… Hoy son un bien de lujo: en Europa, hay vinos que cuestan mil euros la botella. Hablamos de vinos franceses de la década del 60”, reflexionó el ejecutivo de la empresa que agrupa bodegas como El Portillo, Callia y Salentein.
¿Dónde comprar vinos? Basso Dastugue, un verdadero especialista (trabajó también en Graffigna y otras bodegas) le dio una pista a Marcelo Mendieta y a los oyentes: “Hay cadenas de vinotecas que compran partidas de vinos y las guardan por varios años… Hoy el mejor lugar para comprar es una vinoteca. Estos lugares se han puesto de moda. Esto está relacionado con el alto turismo que hay en la Argentina. Hay restaurantes con cartas de vinos muy buenas, y se pueden consumir vinos muy caros y muy buenos. El cambio favorece a los
extranjeros que pagan u$s60 por una botella que sale $180".“Killka –informó el gerente de marketing de Salentein- es un complejo cultural y gastronómico que abrimos hace un mes aproximadamente. Está en el valle de Uco, a 1.100 metros de altura, al lado de la bodega que tenemos allí (Mendoza). Es muy interesante para visitarlo porque contiene dos galerías de arte con exposiciones permanentes de distintos artistas, un restaurante en el que se come muy bien, un wine-shop donde podés comprar vinos y merchandising… Nosotros tenemos la bodega abierta a los visitantes, así que lo que quisimos fue que la gente cuando fuera a conocerla pudiera tener una actividad mayor y tomarse todo el día para recorrer galerías de arte, comer, etcétera”.
“Por otro lado, Salentein tiene una cultura y una visión de devolverle a la tierra de la comunidad las cosas que uno toma prestado. El objetivo fue devolverle de
esta manera a la comunidad del Valle de Uco… Al lado de la bodega, construimos una capilla porque en la zona no había dónde celebrar misa. En agradecimiento quisimos dejar algo en el lugar, no solamente tener un fin comercial…”, concluyó Basso Dastugue al explicar esta propuesta de Responsabilidad Social Empresaria.
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