"Si alguna ciudad entiende de amor, dolor y contradicción, es Jerusalén. Y si algún ritmo sabe de nostalgia y esperanza al mismo tiempo, es la zamba", resumió el artista.
La grabación reunió voces y talentos de ambos hemisferios.
La reconocida cantante israelí Tula Ben Ari, una de las voces emblemáticas del movimiento global Play for Change, aporta una interpretación cargada de emoción que atraviesa fronteras igual que la melodía que comparte con Roni Kripper.
Desde Buenos Aires, se sumaron al registro de Zamba de Jerusalén figuras legendarias como Marcelo Torres en bajo (reconocido por sus colaboraciones con Luis Alberto Spinetta), Mario Gusso marca el pulso inconfundible del bombo legüero, y Cheba Massolo en guitarras eléctricas.
Desde Israel, Shalom Mor -integrante del Idan Raichel Project- aporta el laúd, que se abraza sin esfuerzo con las raíces rioplatenses. A su lado, toca el guitarrista uruguayo Marcelo Pardo, radicado en Israel y compañero de Roni Kripper en Club Nómade.
El toque orquestal llega con el compositor argentino Damián Poliak, autor del arreglo de cuerdas que eleva la canción a un plano casi cinematográfico, donde cada nota parece dialogar con las calles antiguas de la ciudad.
En este mismo artículo, se puede reproducir el vídeo de Zamba de Jerusalén.




No hay comentarios. :
Publicar un comentario