La gente se está enganchando con la información digital como nunca antes lo había hecho. Las demostraciones se concentran en la variedad de aplicaciones en las que las soluciones crean experiencias más ricas y generan resultados más eficientes...
Cuánto hace falta para satisfacer la vorágine de diversas necesidades y retos de los clientes de las compañías que brindan servicios en materia de telecomunicaciones -sean éstos empresas o empleados-
Estados enteros deberán abrirse a este camino que, afortunadamente, no tiene retorno. Y la manera de empezar a hacerlo es sancionando leyes que no queden obsoletas al año -y soy benevolente ya que a los días ¡o minutos! una ley de telecomunicaciones puede quedar perimida; ¡alarmante!- Lo que ocurre es que a veces -y dije "a veces" sin generar susceptibilidades- los Gobiernos no entienden que deben otorgarle una mayor participación al sector privado para "regular" por una "mejor aplicación" y no por el "retaceo" de la misma.
Según el Director de Comunicaciones y Relaciones Externas de Telecom, Luis Perazo, "las oportunidades son enormes" y "las opciones y aplicaciones-Internet trazan de manera inequívoca un camino por delante", pero "siempre para adelante" Ahora digo: por momentos, el contexto se torna adverso y tiende a entorpecer estas opciones y aplicaciones...
Esto me hace acordar a "Lo obvio y lo Obtuso" en el discuso que el magistral Roland Barthes describe como "lo que está", ahí al alcance, tácito, objetivo -Yo ofrezco esto ¿Tú que entiendes de esto?- y pasamos, en algunas ocasiones, a la "interpretación obtusa", a la exégesis impostada, anticuada, cuando todo está "al alcance", cerca.
Lo importante es darnos cuenta que hay gente, grupos, empresas, Estados, que acercan y otros que, lamentablemente, alejan...Porque las cartas de entendimiento -cito a la más reciente firmada por el presidente Nestor Kirchner con Telefónica- sí, es verdad, son un principio pero, a veces, llevan a las incoherencias en materia comunicacional. Si se utilizan para expandir la Sociedad de la Información en la Argentina, entonces ese muy nombrado lugar común "divide y reinarás" no debe por qué aplicarse descalificando al competidor vecino -que como es "grande", amedrenta- que viene batallando y librando competencias cibernéticas -y no por ello menos épicas- en el campo de las telecomunicaciones y en toda la geografía argentina.
Y terminando con todo esto: el igual o mejor trato por parte del Gobierno, no se exige a través de un pacto sino por medio de la excelencia de los servicios brindados.
Analía Fiorillo 19/2/2006
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