Robo al banco Río: muchas versiones, poca información

El espectacular atraco al banco Río, a casi una semana de perpetrado, ha disparado, además de la no tan secreta admiración de miles de argentinos que no fueron perjudicados directos del robo, una cantidad innumerable de versiones: desde que los ladrones habían construido el túnel hasta que lo habría realizado la propia empresa prestadora del servicio de aguas corrientes -Aguas Argentinas-, pasando por una contratista; o que los planes de seguridad del banco fueron robados de dependencias oficiales. Algo de todo eso debe ser cierto, pero no todo eso al mismo tiempo.
Entonces, cuando escasea información y nos enfrentamos con un caso que desafía la lógica y, lo que es peor, la inteligencia de los investigadores policiales, la imaginación periodística se recalienta y da origen a imaginativas teorías. El común de la gente queda atrapada, finalmente, en la desinformación.
Ahora se suma un nuevo rumor que todavía no tuvo trascendencia nacional pero que, si falta información (¡ése podría ser el principal motivo!), no tardará en llegar desde Corrientes, donde tuvo su origen.
Según publica en su edición de hoy (jueves 19) el diario El Litoral, "para algunos investigadores, el principal secuestrador de Cristian Schaerer, Rodolfo Lorhman Krenz, sería uno de los cerebros del robo al Banco Río. El hombre, uno de los jefes de la banda que raptó al joven en 2003 y especialista en asaltos de tipo comando podría haber participado y comandado el millonario robo perpetrado a una sucursal bonaerense del Banco Río, la de Acassuso más precisamente. Según fuentes ligadas al portal de noticias Momarandu.com, trascendió que Lorhman “se habría quedado sin medios económicos, por lo que necesitaba concretar un golpe importante para reunirse nuevamente con dinero”." ¿Será posible?
De muchas cosas que se han dicho hasta hoy, parece afianzarse la hipótesis de que hay gente vinculada a servicios de inteligencia o de seguridad en el operativo que vació el tesoro del Río, de San Isidro. Que gozaron de complicidad de persona/s que trabaja/n en el banco y, por supuesto, de mucho conocimiento de la forma de proceder de la Bonaerense ante casos similares. Obviamente, no hay que descartar que las sucesivas "purgas" policiales han dejado en la calle potenciales delincuentes, algunos con conocimientos no muy comunes. Lo rídiculo sería que el Estado los capacitó para cometer delitos, sin saberlo. Bueno, lo más parecido a funcionarios que se corrompen.
De quiénes participaron del cinematográfico asalto poco se sabe en concreto; entonces, se especula a granel.
Lo que nadie pregunta, al menos en público, es si hay algo que mejorar ya mismo en materia de seguridad y, en particular, de seguridad bancaria para evitar otro escándalo. Porque la admiración que despertó el profesionalismo del mal de estos cacos puede provocar el deseo de imitación por parte de otros delincuentes. ¿Se habrán tomado las precauciones necesarias? O sólo tenemos los ojos puestos en este "deslumbrante" robo? ¿Nos estaremos demasiado distraídos en especulaciones? Y no me refiero a cronistas y reporteros.
En Tucumán, sin ir más lejos, tres ladrones en moto (parece salido de una película italiana de la posguerra), se llevaron un botin del banco Nación de Monteros en pleno temporal de lluvia, durante el pasado fin de semana. Se alzaron con poco más de $75 mil.
Al final de cuentas, es un tema que excede a León Arslanián y que, por lo menos, debería ser inquietud de todo un gobierno, sobre todo, porque hubo un anuncio oficial, del Ministerio del Interior, de que fuerzas federales colaborarían en el esclarecimiento del multimillonario robo del Río.

Marcelo Mendieta (exclusivo del blog El Informatorio)