lunes, 23 de marzo de 2020

Autoridades de Banco Santander renuncian a dividendos para apoyar lucha contra el coronavirus

El consejo de administración de Banco Santander decidió dotar a la entidad financiera de la mayor flexibilidad posible, con el objetivo de aumentar el crédito y apoyar las necesidades de empresas y particulares afectadas por la pandemia del coronavirus

El consejo subrayó que el banco cumple de manera holgada los requisitos de capital para mantener la política de dividendo (payout de 40-50 %), y está cómodo con los colchones (buffers) que tiene respecto a los mínimos regulatorios exigidos.

No obstante, se comprometió a revisar el dividendo a pagar en 2020 con el fin de disponer de todos los recursos que sean necesarios para apoyar a las empresas y los clientes particulares que lo necesiten.

Así, el consejo resolvió consolidar un único dividendo final, que se someterá a la aprobación de la junta general de accionistas en 2021. Por lo tanto, en noviembre de 2020, no se efectuará pago de dividendo a cuenta. 

Con el fin de apoyar el esfuerzo global que se está haciendo para combatir el coronavirus, Santander creó un fondo para proporcionar equipamiento y materiales esenciales. Este fondo se financiará con la reducción en la retribución del consejo y la alta dirección del grupo y con aportes voluntarias de los empleados del banco. Se espera que se constituya con un importe de, al menos, 25 millones de euros.

Los aportes se destinarán a cubrir necesidades inmediatas, como la producción y adquisición de equipamiento médico, ropa de protección y otros equipos que son necesarios para tratar a los pacientes infectados por el virus, así como a efectuar donaciones a las autoridades e instituciones correspondientes.

Además, la presidenta de Banco Santander, Ana Botín (imagen de la derecha), y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, renunciaron a 50 % de su retribución (fija y variable) de 2020, mientras que la compensación de los consejeros no ejecutivos se reducirá 20 %.

La comisión de retribuciones del grupo y los órganos correspondientes en cada uno de los países propondrán trasladar este compromiso al resto de los equipos directivos en los mercados donde opera Santander.

La política de bonus se revisará para asegurar que se destinan los mayores recursos posibles a ayudar a nuestros clientes.

La presidenta del Grupo Santander, Ana Botín, señaló: "Para muchos de nosotros, la pandemia del coronavirus es el desafío más importante al que nos hemos enfrentado en nuestra vida. La magnitud de la tarea que tenemos por delante exige un enorme esfuerzo colectivo, en el que los gobiernos, los bancos centrales y otras autoridades, el sector privado, las organizaciones benéficas y las personas trabajemos juntos para limitar la propagación y proporcionar atención a los afectados, ya sea directa o indirectamente. Nos esperan meses complicados, pero confío en nuestra capacidad como sociedad para superarlo y el banco estará a la altura". 

Santander ya anunció una serie de medidas para proteger y apoyar a sus empleados y clientes, entre ellas, líneas de liquidez de emergencia para Pymes en dificultades; moratorias de pago en algunos mercados; cierre de sucursales para proteger a los empleados, mientras se asegura la continuidad del servicio en toda la red comercial; protección de los equipos, primero con la suspensión de los viajes y facilitar, después, el teletrabajo; y, en el caso de los accionistas, la celebración el próximo 3 de abril de una junta general totalmente remota.

El grupo sigue analizando a diario la evolución de la pandemia en todos sus mercados y actuando de acuerdo con las necesidades locales de cada país.

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