"Por ello, es necesario acelerar las inversiones en seguridad vial, y formular estrategias y programas sostenibles que definan y mejoren la relación entre los caminos, calles y rutas y las personas", analizó Filomeno Mira (foto), vicepresidente de la Fundación Mapfre, durante el Tercer Encuentro Iberoamericano y del Caribe sobre la materia (EISEVI), en la ciudad de Buenos Aires.
Entre las principales causas de estas alarmantes estadísticas, el especialista mencionó el estado de una parte de la red vial, el consumo de alcohol y la no utilización del cinturón de seguridad, de sistemas de retención infantil y de cascos en el manejo de motos. Y agregó que "39% de los fallecidos en la región son peatones, ciclistas y motociclistas".
"Los usuarios de motos involucrados suponen aproximadamente 22% del total de muertos. Hace 5 años, dicho porcentaje era de alrededor de 13%", intervino Julio Laria del Vas, director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación Mapfre.
"Se estima que, en 2020, la región podría alcanzar un indicador de hasta 300 víctimas fatales por cada millón de habitantes", subrayó Mira. "Para modificar esta situación y el panorama que se vislumbra, se requiere la colaboración estrecha entre los poderes públicos y la iniciativa privada o sociedad civil", apuntó el mismo conferencista.

En el marco de este evento, Fundación Mapfre firmó una carta de intención para incorporarse como socio del Latin NCAP (New Car Assessment Programme, Programa para Latinoamérica de Evaluación de Automóviles Nuevos).
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