La compañía lanzó en 2021 glamping nómade, en coincidencias con el festejo por los 10 años de Tentickle.
Es más habitual que un predio, campo o estancia tenga un gran parque que decenas de habitaciones. Y la posibilidad de ofrecer a los invitados la opción de dormir en carpas cómodas similares al cuarto de un hotel, pero instaladas en el medio de la naturaleza, resulta cada vez más atractiva.
De acuerdo con Pablo Goldstein, a partir de 2022 –y en especial, con mayor interés, en 2023- su empresa de venta y alquiler de carpas beduinas fue contratada para varias de fiestas, así como también por un grupo de empresas para hacer retiros de un fin de semana y cenas de fin de año, con la variante de que los empleados se quedaran a dormir y disfrutar el día siguiente, sin urgencias o riesgos.
Así como ocurre con los espacios conocidos de glamping, esta opción nómade funciona como si se tratara de un hotel viajero, en el sentido de que cada habitación está mucho más cerca de parecerse a la de un clásico hotel que a una carpa de camping tradicional.
Incluyen, por caso, confortables camas y ropa blanca, mesas de luz, alfombras, sillas para interior y exterior, y detalles de decoración, en un lugar de 4,5 metros de diámetro, cubierto por telas impermeables.
Algunas de esas habitaciones pueden contener una cama doble y una simple, o también 2 o 3 camas individuales.
La capacidad máxima que ofrece Tentickle sirve para alojar a 40 personas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario