viernes, 30 de diciembre de 2011

Claves: Royal Canin preparó consejos para las familias que se van de vacaciones con sus perros

Para las vacaciones, Royal Canin preparó una serie de consejos destinados a las familias que viajan de veraneo junto a perros.

Antes de partir, hay que visitar al veterinario y chequear que las mascotas cuenten con el certificado sanitario, más control de rutina, pulgas y garrapatas, y vacunas y desparasitaciones al día. Conviene consultar al doctor sobre posibles enfermedades del lugar de destino y cómo prevenirlas.

Al armar las valijas, hay que que sumar comedero y bebedero; alimento habitual para la estadía, colchoneta, manta o cama; juguetes; correa, collar y bozal; bolsa para recolección de materia fecal; equipo de aseo (toalla, jabón o champú habitual, cepillo, etc.); chapita identificatoria con los datos (esto es muy importante, ya que si su mascota se pierde es la única forma de poder encontrarla); botiquín de primeros auxilios; y medicamentos (si es que está tomando alguno en particular).

Sin duda, el auto es el medio de transporte más cómodo para llevar al perro, ya que estará al lado del dueño y podrá parar cuando lo necesite.

Es clave acostumbrarlo desde cachorro a viajar en coche con trayectos cortos. Si no está acostumbrado, puede comenzar a entrenarlo un tiempo antes de la fecha de partida.

Para que la experiencia sea más confortable, la marca de alimentos para perros y gatos sugiere sentarse en el auto con él, jugar y darle un premio.

Primero, resulta conveniente hacer recorridos breves antes de hacer uno largo. Ir a caminar o jugar un rato con el perro antes de iniciar el periplo puede servir para tranquilizarlo.

Colocarle siempre la correa al perro, incluso cuando normalmente responde a las órdenes verbales, porque podría asustarse fácilmente en un nuevo ambiente.

El animal puede marearse con el viaje. Existen medicamentos para tratar estos mareos: consulte con el veterinario.

Llevar una botella con agua fría para ofrecerle durante las paradas.

Detenerse en forma frecuente para que pueda hacer sus necesidades.

El perro deberá ir en el asiento trasero del auto sujeto con un cinturón de seguridad especial, o en caso de ser pequeño puede considerar llevarlo en una transportadora.


Durante el trayecto, no hay que dejar al perro solo en el auto, ni siquiera a la sombra.

Dentro del vehículo, la temperatura es varios grados mayor que en el exterior y puede sufrir un golpe de calor, causándole la muerte.

Nunca dejarlo suelto en las paradas. Está en un lugar que no conoce y puede asustarse y salir corriendo.

No permitir que viaje suelto, ya que puede desconcentrar al conductor y causar accidentes.

No debe sacar la cabeza por la ventanilla, pues pueden entrar partículas de suciedad en los ojos, oídos y nariz, y causarle lesiones o infecciones.

En el supuesto de que viaje en avión, conviene consultar con la compañía aérea qué requisitos son necesarios para trasladar al animal. En función del peso, podrá viajar con el pasajero en una transportadora o en una jaula en la bodega.

Por lo general, los perros con un peso superior a 6 o 7kg viajan en la bodega. En esas condiciones se ven sometidos a bastante estrés.

En ese caso, preguntar al veterinario la posibilidad de administrarle algún sedante.

Al igual que con el avión, también deberá consultar con la empresa cuáles son los requisitos para trasladarlo, y si podrá viajar con el pasajero o ir en la bodega con las valijas. Lo mismo sucederá con el tren.

Es importante saber cuáles son las documentaciones necesarias para ingresar con el animal en el lugar de destino, ya sea nacional o internacional.

Asimismo, hay que averigüar si los perros son bienvenidos en el lugar de alojamiento, sobre todo en campings, hoteles y hosterías, que en caso de que acepten animales, a veces pueden presentar ciertas restricciones.

Sería conveniente que se trate de un lugar en el que pueda permanecer solo por momentos, durante salidas eventuales para hacer compras, salidas nocturnas, etcétera.

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