domingo, 25 de septiembre de 2016

Revelación: la cerveza es una aliada del corazón

Según el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), realizado en España, el consumo de polifenoles, antioxidantes presentes en la cerveza, ayuda a disminuir eventos cardiovasculares, como el infarto de miocardio o el accidente cerebro vascular (ACV). 

El análisis tuvo el objetivo de estudiar los efectos de la dieta mediterránea en personas que no han tenido eventos cardiovasculares, pero sí un alto riesgo a tenerlos. 

Y se difundió en vísperas del Día Mundial del Corazón, que se conmemora el 29 de septiembre.

A partir de las conclusiones, fue posible demostrar que la ingesta específica de comidas y bebidas con alto contenido de polifenoles, entre ellas, el consumo moderado de cerveza, jugaría un importante rol en la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular, a través de la mejora en la función cardiovascular y la modulación de la inflamación. 

De esta manera, el estudio permitió identificar que la ingesta total de polifenoles está significativamente asociada con una disminución cercana a 40 % en todas las causas de muerte, incluyendo las de origen cardiovascular.

Una dieta equilibrada y sana es clave para la ingesta de los polifenoles, componentes que pueden obtenerse de distintas fuentes.

Más allá de los alimentos, estos antioxidantes pueden encontrarse en bebidas tradicionales como la cerveza (cada 330ml. es posible encontrar 92mg. de polifenoles)[1].

El estudio PREDIMED concluye que el consumo moderado de alcohol disminuye el riesgo cardiovascular en 30 %. Si bien la enfermedad cardiovascular tiene múltiples causas, la mayoría de los eventos se originan por complicaciones de la aterosclerosis, un proceso relacionado con la inflamación, que puede ser prevenido por medio de la nutrición. 

Los polifenoles son componentes bioactivos, provenientes de plantas, que cumplen importantes funciones en el organismo humano: antiinflamatorias, previenen ciertos tipos de cáncer, protegen el hígado contra toxinas y favorecen la función cognitiva cerebral.

Los grupos más comunes en la dieta son los ácidos fenólicos y flavonoides, antioxidantes presentes en alimentos que se consumen de forma regular, como frutas, vegetales, granos y nueces, además de bebidas como la cerveza. 

[1] Se recomienda que no beban alcohol niños, adolescentes y mujeres embarazadas, personas que conducen y personas en recuperación de adicciones.

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