El arrebato es una modalidad delictiva que se caracteriza por tener una duración menor a diez segundos.
Esto hace que la víctima demore la reacción y, por ende, se facilite la huida del delincuente.
En general, las víctimas elegidas son personas mayores, niños y mujeres que caminan solas.
Puede suceder tanto en lugares con poco movimiento como en grandes concentraciones de personas, por ejemplo, estaciones de trenes, terminales de colectivos o plazas.
El lenguaje corporal y las situaciones influyen para ser elegidos por el arrebatador. Entre las situaciones de vulnerabilidad se destacan las siguientes: cuando una persona camina con auriculares puestos; cuando una mujer llega a la parada del colectivo y abre la cartera para buscar monedas o la tarjeta SUBE; o bien cuando suena el celular en una plaza o estación de trenes y se detiene la marcha para buscar el teléfono.
Los expertos de Securitas Argentina sugieren algunos consejos:
• Al caminar por la calle, tratar de hacerlo en sentido contrario al tránsito, para observar las motos.
• Caminar con la cartera del lado de la pared.
• Tener el dinero necesario separado antes de salir.
• Al ver un sospechoso, observar las manos. Los arrebatadores suelen ocultarlas en los bolsillos.
• Un delincuente no roba a distancia. Mantener un espacio de, al menos, 20 metros con el sospechoso, para evitar ser encerrado.
• En caso de ser atacado, gritar "¡fuego!", lo que despierta curiosidad en las personas. La palabra "socorro" hace que se alejen del lugar por miedo. Otra buena opción consiste en gritar el nombre de alguien; el delincuente pensará que es de la zona, y que tiene un conocido cerca.
¿El error más común? Pensar que nunca va a pasar. Lo mejor es estar prevenidos para evitar una sorpresa desagradable.
N.de R.: este texto y la foto han sido tomados del blog de Securitas Argentina, InfoZonaSegura.com.
jueves, 23 de enero de 2014
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