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La educación financiera es un pilar fundamental en la estrategia de banca responsable y su firme apuesta por el empoderamiento financiero de las personas; sólo el año pasado consiguió que más de 3,5 millones pudieran acceder a servicios financieros básicos, obtener crédito a medida en un momento de dificultad económica o beneficiarse de formación financiera esencial.
El objetivo de Santander -recientemente premiado por la revista Euromoney como el mejor banco en inclusión financiera del mundo- consiste en empoderar a 10 millones de personas entre 2019 y 2025 y, a día de hoy, logró ya 60 % de este objetivo.
Según el Banco Mundial, unas 1.700 millones de personas en el mundo aún no están bancarizadas, aunque la digitalización de los servicios financieros y el uso cada vez más extendido de la tecnología están incrementando notablemente los niveles de inclusión financiera.
Tanto la digitalización como la educación financiera van a estar en el centro de las estrategias para favorecer dicha inclusión, que contribuye de manera directa a siete de los Diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030.
En este contexto, Santander, además de comprometerse a dar acceso a servicios financieros básicos a colectivos vulnerables y financiación a medida para particulares y Pymes con dificultades para obtener crédito, desarrolla numerosos programas de educación financiera para que todas las personas tengan acceso, en condiciones de igualdad, a una formación básica en finanzas y la capacidad de gestionar su economía, conocer los riesgos y tomar las decisiones más adecuadas a sus necesidades personales y familiares.
En la Argentina, hay diversas iniciativas que tienen por objetivo ayudar a las personas a tomar decisiones de manera informada, responsable e independiente en sus finanzas. Entre ellas, se destacan los talleres para clientes y no clientes, a través de la red de educadores financieros, voluntarios que previamente se capacitan en Academia, la plataforma de formación interna de Santander Argentina. Este año participan más de 300 voluntarios.
En 2021, se trabajó con foco en microemprendedores, personas con discapacidad, adultos mayores y en la economía familiar.
En ese sentido, el Kit de Educación Financiera incluye contenidos audiovisuales y de ejercitación, y es una gran herramienta que circula en las comunidades para poner en práctica los conocimientos.
Para impulsar estas acciones y llegar a una mayor cantidad de personas, en especial a los jóvenes, se desarrolló una campaña de comunicación con videos en redes sociales junto al influencer local Lizardo Ponce, alcanzando hasta el momento más de 16 millones de interacciones.
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