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El último año, 53 % de los argentinos bebía café aunque sea combinado con otra infusión.
La Cámara Argentina de Café presentó la 7a. campaña Amo mi Café, en la cual participaron especialistas en nutrición y genética para dar a conocer más sobre esta milenaria bebida.
"El café está presente en nuestros hábitos desde su descubrimiento, pero más allá de las costumbres culturales encontramos que también influye la genética en el gusto por el café", comentó el doctor Jorge Dotto, médico genetista (MN 107.411).
El café es un producto natural, que proviene del árbol del cafeto. El proceso puede variar hasta llegar a la taza, pero lo que no cambia son sus componentes y aspectos nutritivos. Esta bebida tan antigua contiene más de 1.000 compuestos entre vitaminas, minerales y cafeína cuya conjunción da como resultado un alimento noble que puede aportar muchos beneficios para la salud.
La cafeína estimula el sistema nervioso central y produce una sensación de bienestar, y permite una mejora en el estado de alerta y la capacidad de concentración.
Un estudio de la Cámara Argentina de Café informó que, entre los beneficios más mencionados por los encuestados, se encuentra la capacidad estimulante: 3 de cada 10 personas cree que el café es bueno para mantenerse despierto.
Por otra parte, el doctor Ricardo López Santi, miembro de la Federación Argentina de Cardiología, explicó que existe evidencia científica que indica que el consumo regular de café aparece asociado con un riesgo menor de sufrir diabetes, como también otros factores de riesgo como hipertensión arterial, obesidad y depresión.
"Estos efectos beneficiosos tendrían que ver no sólo con la acción de la cafeína, sino con los cientos de componentes biológicamente activos que posee el café. Estos elementos son el ácido clorogénico, el magnesio y la trigonelina, que actúan reduciendo la resistencia a la insulina y la inflamación", concluyó el cardiólogo.A nivel nutricional, el café resulta una interesante y equilibrada mezcla de componentes, en especial compuestos fenólicos, ácidos orgánicos (de alto poder protector), cafeína, vitaminas, minerales y oligoelementos.
"El consumo moderado de café cubre de 18 a 20 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina B3 o Niacina (la cual sería entre 14 a 16mg.)", comentó la licenciada en nutrición Andrea Rochaix.
Esta vitamina B3 o Niacina aparece durante el tostado del grano, actúa en el control del colesterol, en la coagulación, en la producción de hormonas, y en la eliminación de sustancias tóxicas.
Y tiene una relevante función metabólica, que favorece la obtención de energía y la utilización de grasas y azúcares.
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