Antes del concierto, a cargo de la Orquesta de Cámara Juvenil de Buenos Aires, el artista Miguel Brea (foto principal) -reconocido por su compromiso con la ecología- realizó una intervención en vivo sobre un gran bastidor elaborado con materiales reutilizados invitando a los espectadores a sumarse a la iniciativa.
Como parte del compromiso con la sustentabilidad, Villavicencio mantiene un diálogo constante con las autoridades de la provincia, con el objetivo de fortalecer su programa de acciones tendientes a proteger y preservar la reserva de cualquier riesgo de deterioro.
De manera complementaria, la centenaria marca trabaja en conjunto con entidades como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Fundación Vida Silvestre Argentina, entre otras, con el objetivo principal de proteger las 72.000 hectáreas que conforman un territorio de notable inmensidad, equivalente a 98.000 canchas de fútbol.
"Esta propuesta artística es un homenaje al trabajo que a diario despliega el equipo responsable de la Reserva, para conservar y proteger a los animales, la flora, el patrimonio histórico y por sobre todas las cosas, el lugar donde nace un agua única", afirmó Silvina Giudici, responsable de la Reserva Natural Villavicencio."El arte genera vínculos, y a partir de ellos podemos contar historias. Esta obra co-creada junto al público de Caminos del Vino genera sentido de pertenencia con una causa tan noble como es la educación ambiental", reflexionó Miguel Brea.




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