"Classmate PC de Intel está diseñada para los niños y es ideal para que el Estado acorte la brecha digital"

"La Classmate PC es una nueva categoría de computadores orientados y diseñados en forma específica para los niños: hasta ahora, conocíamos la PC de escritorio (desktop) y la notebook (portátil)", explicó Daniel Manfredo, gerente de Desarrollo de Negocios de Intel, durante una entrevista con El Informatorio-Radio Palermo FM94.7 (viernes a las 16).

Y agregó que "desde 2007 se estuvo difundiendo este equipo en la Argentina, se hicieron donaciones al Estado nacional a través de educ.ar, y hay pilotos en funcionamiento en 7 u 8 provincias. Y este año se están por iniciar nuevas pruebas de educ.ar y también escuelas privadas han comprado Classmate PCs para una primera experiencia. Para 2009, ya tenemos ventas previstas en ese sentido: los gobiernos locales demuestran mucho interés".


"La Classmate puede trabajar con softwares ligados a Linux o a Windows, por ejemplo, pueden contar con Office, aunque con versiones más limitadas al campo educativo. Y dispone de conexión a internet que, tal vez, sea una de las funciones clave en este ámbito, con filtros para evitar que accedan a páginas no deseadas. Asimismo, cuenta con programas específicos como los que tiene que ver con la comunicación entre alumnos y maestros: pueden enviarse imágenes en forma recíproca, o pueden chatear de manera particular sobre una duda personal sin molestar al resto de la clase", explicó Manfredo.

"Se pueden comprar en forma individual a un precio que oscila entre $1.500 y $1.800. Pero la Classmate, vale recalcarlo, es una herramienta ideal para llevar la informática al aula, mejorar la educación y fomentar la inclusión social y la retención escolar, con lo cual sería conveniente que el Estado se ocupe del asunto, acorte la brecha digital y promueva la igualdad de oportunidades", informó el gerente de Desarrollo de Negocios de Intel.

Y subrayó el ejecutivo que "el Estado debería ocuparse de la carga impositiva que supera 30%, y que resulta muy pesada, sobre todo, porque se trata de una producto para la educación y los niños, en especial, los de menores recursos".

"Es posible ensamblar la Classmate en la Argentina, aun cuando no sucede todavía. Cuando crezca el volumen de ventas, seguro, será conveniente hacerlo. Si el Estado tomara el tema entre manos, esa Classmate que se importara por partes y se armara dando trabajo local, podría disminuir la carga impositiva sobre los artículos traídos del exterior y, de esa forma, se fomentaría que se ensamblaran en el país", concluyó Daniel Manfredo, gerente de Desarrollo de Negocios de Intel.

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