Hoy, podemos comunicarnos con personas del otro lado del planeta, estar enterados de los hechos que pasan en todo el mundo, agilizar los procesos o tareas que realizábamos de manera manual, entre otras posibilidades.
Uno de estos avances es la inteligencia artificial, pero ¿sabemos la diferencia entre inteligencia artificial y las herramientas digitales?
La inteligencia artificial (IA) es la combinación de algoritmos diseñados con el fin de construir máquinas que presenten las capacidades del ser humano.
Desde hace unos años, se ha venido implementando en varios procesos con el fin de disminuir errores y agilizar sus tiempos, la cual día a día toma más fuerza en diferentes sectores de la economía.
En concreto, en los procesos logísticos y de cadenas de suministro, ha permitido mayor agilidad y automatización.
Quedaron atrás aquellos posibles errores humanos como, por ejemplo, una acción de operación incompleta o una verificación faltante. Con esta implementación, se brinda mayor valor al cliente y al consumidor final.
En esta última década, la tecnología de soporte para los procesos nos ha permitido una serie de mejoras en las SC globales, derivadas de la anticipación de posibles impactos y necesidades futuras. Un ejemplo de esto es el proceso integral de Supply Chain (SC) Globales, que es el proceso que se crea a partir de que el cliente realiza un pedido hasta que el producto o servicio ha sido entregado y cobrado por la empresa. Esto, para la empresa, genera beneficios al tener una reducción de costos y lograr la satisfacción de los clientes, su principal objetivo.
La automatización en tiempos y procesos nos devuelve en la historia a la revolución industrial, donde cientos de personas se quedaron sin empleo por la aparición de la maquinaria. Entonces, surgen dudas como: ¿estamos próximos a ver en el mundo despidos masivos? ¿habrá menos empleos en el sector logístico?
Desde mi punto de vista, la tecnología por sí misma no genera despidos, sino su aplicación concreta en algunos procesos tradicionales y obsoletos. Esto se ve normalmente en puestos, procesos y empresas en los cuales no se han realizado mejoras en mucho tiempo. Lo que puede generar necesidades distintas y ampliadas en el eje de la organización de personas.
Por otro lado, es importante resaltar que aquellos trabajadores que reciben capacitación y desarrollan nuevas habilidades en el dominio de las nuevas herramientas tecnológicas, haciendo crítica la formación y su upgrade, ocuparán nuevos roles resultantes de la implementación de la IA a sus puestos de trabajo.
Los puestos de trabajo denominados tradicionales, que no se ven sometidos a mejora continua, pueden seguir existiendo, es decir, las personas van a seguir manteniendo el mismo nombre del rol, únicamente con tareas completamente distintas y más evolucionadas, como respuesta al desarrollo de la organización.
Pero no solo se cambiarán los puestos de trabajo que evolucionan, sino que también gracias a la integración de la IA en procesos logísticos, nace la necesidad de abrir nuevos empleos y roles dentro de las organizaciones, porque es fundamental contar con personal idóneo para la correcta ejecución de las funciones.
Un ejemplo actual es la alta demanda de capacitación en análisis de datos y gestión de información sobre previsibles escenarios futuros.
Los puestos como planificador -de todo tipo, tanto de demanda, como de inventarios, producción o subministro- son los que mayor número de vacantes están generando en el mercado, en todos los sectores y países.
Uno de los más grandes retos a los que se enfrentan los procesos logísticos es la gestión del capital humano y su talento.
Consideramos que IA va a tener un gran impacto en las actividades de las personas en las cadenas de suministro, reduciendo aquellas tareas rutinarias, monótonas, repetitivas y con riesgo de error por cansancio o distracción, y haciendo que los humanos deban centrarse en actividades de mayor añadido, y que obviamente requerirán mayores habilidades tanto técnicas como a nivel personal.
Este es el gran cambio que está ocurriendo en el mercado laboral; las empresas anticipan mayores necesidades de habilidades en los profesionales en Supply Chain y, entonces, están ya requiriendo cada vez mejores perfiles en sus procesos de selección actuales.
Por lo anterior, recomiendo a las empresas abordarlo de manera integral y con una aproximación de change management, considerando todas las actividades que se llevan a cabo durante los procesos de transformación y especialmente las naturales barreras humanas al cambio. Todo ello con el fin de permitir la adopción del cambio en todos los procesos, y para todos los trabajadores y colaboradores que intervienen en el desarrollo de las actividades de las cadenas de subministro.
Vivimos en una sociedad global que día a día está evolucionando y esto trae consigo nuevas formas de ver el mundo y de trabajar.
Mi visión es que las compañías deben lograr evolucionar sus Supply Chains con el triple enfoque de mejora paralela de Procesos, Organización (talento) y tecnología.
Centrarse solo en un único eje, pensando que este servirá de palanca a los otros dos que seguirán, es un error que muchas compañías cometen, y que debemos evitar que se vuelva a producir, para lograr evolucionar las cadenas de suministro globales de la forma más eficiente y aportando valor a los clientes del producto o servicio concreto.
Los retos son apasionantes, ¡a por ellos!
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