Desde hace cuatro años, las consultas para aumentar el volumen de los glúteos crecieron de forma exponencial, a tal punto que hoy 90 % de las pacientes afirma que le gustaría mejorar esa zona.
Podría decirse que en esta moda tuvieron que ver las estrellas de Hollywood y referentes de redes sociales como Jennifer López, Kim Kardashian, Sofía Vergara, Rihanna y Beyoncé, quienes hicieron de sus atributos una tendencia mundial.
Para alcanzar una región glútea con más volumen o proyección, existen varias alternativas en quirófano:
- Autotransferencia de Grasa. Es una innovadora técnica con la cual se extrae grasa de la propia paciente mediante una lipoescultura convencional, para luego ser correctamente procesada y mezclada con plasma rico en plaquetas autólogo, e inyectada en la zona de los glúteos.
Este procedimiento brinda volumen y proyección glútea, dando ese efecto de levantamiento tan buscado por las mujeres.
Además de brindar una gran mejora en la zona, no existe ningún tipo de rechazo o complicación, ya que se utiliza grasa propia del paciente, con resultados muy naturales.
La grasa, al ser un tejido vivo con gran cantidad de células madre (stem cells) dentro de sus componentes, y al ser estimulada con plasma rico en plaquetas durante la transferencia, brinda un mejor resultado estético final ya que mejora la sobrevida, cantidad, duración y fijación del tejido graso transferido.
El objetivo del relleno glúteo con grasa consiste en dar volumen, redondez y a su vez proyectar los glúteos, en caso de que se necesite una mayor proyección.
En el mismo procedimiento, se coloca la grasa y también unos hilos tensores glúteos. De la totalidad de la grasa que se pone en la cola va a sobrevivir 50 %, ya que la grasa es un tejido vivo, es por eso que en la cirugía sobrecorregimos, ya que sabemos que al año queda 50 % de lo puesto. Una vez que la grasa colocada se fijó y se vasculariza, queda de por vida.
El efecto de la intervención es inmediato.
¿Ventajas sobre los implantes? El aumento de glúteos mediante autotransferencia de grasa es más barato que los implantes, tiene un menor tiempo de cirugía y, a la vez, el posquirúrgico no es doloroso, pero cabe aclarar que los implantes tienen indicaciones precisas, ya que deben usarse en casos de glúteos muy caídos, con muy poco volumen, o cuando las pacientes no tienen suficiente grasa para sacar del abdomen o los laterales, ya que se hace primero una lipo, y de esa grasa obtenida es la que se transfiere a los glúteos. Por ejemplo, el caso de pacientes muy flacas, pacientes con glúteos muy pequeños o pacientes que buscan una proyección marcada, son candidatas para las prótesis glúteas.
¿De qué se trata la intervención? A la paciente se la ingresa al quirófano, con anestesia general suave. Se realiza una lipo con cánula convencional, se extrae grasa de todos los lugares posibles: abdomen, laterales, brazos, rodillas, entrepierna, monte de Venus, papada y axilas, se prepara y se concentra la grasa mediante una técnica muy detallada.
Se rota la paciente y se la inyecta en la zona glútea para darle volumen. Todo en el mismo procedimiento quirúrgico, por lo que cuando el paciente se despierta, ya se le hizo la lipo y la transferencia.
Es importante destacar que la transferencia de grasa no solo se hace en los glúteos, sino también en depresiones posmastectomía, cicatrices en o depresiones en las piernas, en cirugía reconstructiva en la cara, etcétera. La grasa genera volumen, ya que al tener gran cantidad de células madre, provoca una marcada mejora en toda la calidad de la piel donde se inyecta la grasa, es por eso que las pacientes a las que les se les transfiere grasa en los glúteos también obtienen una marcada mejora en la celulitis.
Consejo postratamiento: una vez que se practica la liposucción, el cuerpo se da cuenta de que le han sacado grasa y entra en una especie de estado de emergencia. Durante los dos primeros meses, y hasta que el cuerpo se estabilice, es importante que la paciente siga una dieta baja en carbohidratos y baja en azúcares refinados, ya que todo lo que coma en ese momento el cuerpo lo acumula (por ese estado de alerta en el que se encuentra), y lo procesa rápidamente como grasa.
Hay que tener en cuenta que a la liposucción la paciente no puede llegar con sobrepeso, es decir, este procedimiento es de modelado, ya que trabaja sobre grasa localizada que no se elimina a pesar de bajar de peso o hacer ejercicio, por ejemplo, abdomen, costados de la cintura, la zona de atrás de la espalda donde se abrocha el corpiño, triceps, pantalón de montar, cara interna de rodillas, debajo de los glúteos.
Es importante que, después de la intervención, continúen con el plan previo con el que llegaron al tratamiento: nutricionista y ejercicio. A la semana, las pacientes ya pueden retomar rutinas de actividad física. Si no llevan adelante estos cuidados, su cuerpo volverá a formar grasa en las zonas de donde se extrajo la misma.
- Implantes. Los implantes glúteos tienen la misma estructura que un implante mamario, pero se diferencia en que la cobertura de silicona es más gruesa, lo que lo hace más seguro y con menos posibilidades de roturas. Los tamaños más comunes que se utilizan son de 150 a 400cc.
Para decidir qué tipo de implante hay que elegir resulta importante evaluar el tamaño original del glúteo de la paciente, para colocar un tamaño acorde y equilibrado.
Asimismo, se recomienda que este tipo de operación se realice a partir de los 18 años sin límite de edad máxima, aunque en estos casos es clave evaluar el estado general.
Previamente, como en toda cirugía, a las pacientes se les debe realizar estudios prequirúrgicos de sangre y un electrocardiograma.
A su vez se aconseja que sean operados en una clínica de alta complejidad, con anestesista y cardiólogo, ya que se debe disponer de unidad coronaria y terapia intensiva, para cualquier complicación.
Una vez que el implante esté colocado, el cuidado más importante es no aplicar inyecciones intramusculares en el glúteo ya que provocaría riesgo de rotura. Con lo cual, se recomienda que luego de la cirugía todas las inyecciones se pongan en el hombro.
En el posoperatorio, la paciente puede bañarse y caminar desde el primer día, pero es importante que al acostarse lo haga boca abajo, durante 1 semana. Para sentarse no hay inconveniente, ya que lo hace con la parte anterior de los glúteos. Además, no hay que ir al gimnasio por un mes como mínimo.
(*) El columnista -foto- es cirujano plástico y médico ginecólogo (M.N. 109.601), integra la Sociedad Argentina de Ginecología Estética-Cosmética Biológica y Regenerativa (SARGE), y está a cargo de la Unidad de Estética Genital Femenina en DELSUR Medicina Estética.
miércoles, 13 de septiembre de 2017
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