El instituto, que depende la Universidad Austral, señala, entre los principales indicadores, que la producción roza los límites de la capacidad, mientras la expansión del consumo se modera, pero continúa alta.
La preocupación de los empresarios pasa, sin duda, por la inflación subraya el memo. La recaudación tributaria sigue creciendo fuerte, pero menos que las erogaciones.
De acuerdo con esta investigación del IAE, el resultado primario cayó en forma brusca durante julio: 90% en términos interanuales.
Las exportaciones, a su vez, pierden terreno ante el avance de las importaciones. En ese sentido, el balance comercial se redujo hasta los niveles de marzo.
De cara a 2011, el IEM pronostica un crecimiento de 5,8%, impulsado por un gasto público (avanza 10,5% en términos reales), en sintonía con el proceso electoral y un consumo privado ligeramente desacelerado, a 4,8%.
Hacia fines de año, el dólar cotizará en torno a $4,30.
El IAE proyecta, asimismo, una inflación en la Argentina de 24,5% para 2011.
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