
El proyecto es capacitar a las reclusas en un oficio y utilizar descartes como materia prima y baja tecnología. “Dos condiciones fundamentales y de gran potencial teniendo en cuenta que, una vez recuperada la libertad, estas mujeres pueden replicar estas técnicas para la producción de objetos de uso propio o para la venta, sin necesidad de realizar una inversión y logrando un ingreso genuino para ellas y sus familias”, comentaron Luján Cambariere y Alejandro Sarmiento, coordinadores de Satorilab.
Natura se sumó a la iniciativa con descartes, a fin de proponer una reflexión sobre las problemáticas de estos tiempos, para las que el diseño puede dar respuestas: el cuidado del medio ambiente, el reciclaje y el consumo consciente. Al mismo tiempo, promueve la gestación de una usina de trabajo y con el diseño como una verdadera herramienta de inclusión social, ya que las cifras oficiales muestran que los internos que reciben capacitación y luego pueden reinsertarse laboralmente son los únicos que no reinciden en el delito.

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