sábado, 27 de junio de 2009

Karin Gottschalk: "Buscamos que los escritores e ilustradores de Pictus tengan calidad internacional"

Desde julio de 2008, hemos publicado 34 libros para chicos de 3 años en adelante”, afirmó con indisimulable orgullo Karin Gottschalk, gerente del prestigioso sello especializado Pictus, que acaba de cumplir un año.

“Tanto con los autores como con los ilustradores buscamos trabajos que tengan una calidad compatible con la del mercado editorial internacional”, subrayó.

Con el entusiasmo de contar con un stand propio en la 20° Feria del Libro Infantil y Juvenil –que se realizará del 13 de julio al 1 de agosto- en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires, Karin adelantó que ya han “hecho contactos con distribuidores en México, Uruguay, Chile y Colombia” para llegar con las ediciones de Pictus a toda Latinoamérica.

A continuación, se reproduce la entrevista de El Informatorio Blog con Karin Gottschalk.

Marcelo Mendieta: ¿Cómo y cuándo nació la idea de lanzar Pictus, qué inversión demandó, por qué eligieron el nombre y cuánto tiempo llevó publicar el primer libro?
Karin Gottschalk: El proyecto de Pictus nació como idea en 2007. Pero no fue hasta mayo de 2008 que cobró vida. La inversión inicial fue de alrededor de unos $40.000 y eso nos permitió publicar nuestros primeros quince libros en julio de 2008.
El nombre de la editorial es un homenaje al primer libro de enseñanza ilustrado de la historia, Orbis Sensualium Pictus, del pedagogo religioso Comenius. Era un libro bilingüe, en alemán y en latín, para la enseñanza de la lengua latina. Cada campo de conceptos afines estaba ilustrado para que los niños pudieran aprender con mayor facilidad. Pictus significa ilustrado o en imágenes y eso define precisamente nuestro perfil editorial, pues le otorgamos una gran importancia a las imágenes que acompañan y enriquecen a nuestros textos.


M. M.: ¿A qué público están dirigidos los títulos de Pictus?
K. G.: Pictus tiene actualmente tres colecciones. Dos de ellas, los mini álbum y la ilustropía, están dirigidos a lectores a partir de los 3 años. La tercera colección, la lectosfera, propone literatura para chicos a partir de los 8 años y sin límite de edad. Nuestra convicción es que un buen libro es para toda la vida. Quizás haya momentos o edades más propicias para leerlo, pero si es bueno es para siempre, uno lo va a guardar en un estante de la biblioteca y de vez en cuando lo va a recordar y releer.

M. M.: ¿Cómo está el mercado de la literatura infantil y juvenil en la Argentina? ¿Puede ser un buen negocio a pesar de que los chicos parecen copados por la tecnología?
K. G.: En general, a nivel mundial, la literatura infantil es uno de los segmentos que más ha crecido en los últimos años. Hay un gran aumento de la producción y un crecimiento sostenido de la demanda.
Nosotros, particularmente en Pictus, descreemos de la rivalidad entre tecnología y literatura. Es claro que los espacios de ocio dedicados a la lectura se ven invadidos por muchos productos de entretenimiento tecnológico, sin descontar el cine y la TV. Pero sin embargo, cuando un libro es bueno, cuando un chico encuentra que vale la pena dedicarle un buen rato a la lectura, suceden fenómenos increíblemente populares, como los libros de Joanne K. Rowling, de Lemony Snicket, o de Philip Pullman, por nombrar algunos ejemplos. La comunicación a gran escala y en tiempos muy veloces puede favorecer estos fenómenos y ahí la tecnología es un aliado invalorable.


M. M.: ¿Se puede competir con grandes jugadores como Santillana, Random House o SM?
K. G.: Como en cualquier otra industria, las grandes empresas tienen muchas facilidades en términos financieros o de comunicación. Sin embargo, son las pequeñas editoriales las que generan la riqueza del mercado, principalmente debido a que pueden asumir riesgos propios de los emprendedores. En las grandes empresas multinacionales, las planillas de cálculo rigen la vida de un libro y exigen determinado nivel de retorno para una inversión. El riesgo es un factor que, de ser posible, debe ser nulo o escaso. En las pequeñas empresas el valor de la intuición, de la convicción personal, tiene mucha más incidencia en la toma de decisiones y, por ello, genera mayor compromiso con el producto. Cuando la producción está tan planificada y depende poco del punto de vista, el entusiasmo o el riesgo personal del editor, el compromiso decae.
En síntesis, la competencia es posible siempre que se tenga muy en claro las propias limitaciones y que se invierta en generar calidad.


M. M.: ¿Afecta la crisis internacional la venta de libros para chicos y adolescentes?
K. G.: Supongo que tanto como a cualquier otro rubro comercial.

M. M.: Pictus, ¿tiene proyección hacia Iberoamérica?
K. G.: Sí. Nuestro objetivo desde el momento en que comenzamos es llegar a toda Latinoamérica con nuestros libros. Este año comenzamos a trabajar ese aspecto y hemos hecho contactos con distribuidores en México, Uruguay, Chile y Colombia.

M. M.: ¿Cuántos volúmenes llevan editados, con qué tiradas promedio y cuál ha sido el de mayores ventas?
K. G.: Hasta julio de 2009, habremos editado 34 libros: 13 mini álbum, 17 de la lectósfera y 2 de la colección Ilustropía. Los más vendidos de la lectosfera fueron El Misterio del Holandés Errante, de Franco Vaccarini, y Cuentos que hielan la sangre, de Liliana Cinetto. De los mini álbum, los más vendidos fueron Epaminondas y su madrina y Pepino y el misterioso ratón Pérez.

M. M.: ¿Con qué criterio seleccionan a los autores y cuál es la importancia que le dan a los ilustradores (se nota que la calidad de los textos, que es muy alta, va de la mano de los dibujos, y eso merece destacarse)?
K. G.: Tanto con los autores como con los ilustradores buscamos trabajos que tengan una calidad compatible con la del mercado editorial internacional. Muchas veces nos han preguntado qué necesitamos o qué tipo de texto buscamos, y la respuesta es que buscamos el mejor trabajo que puedan ofrecer, aquél con el cual podrían presentarse con orgullo ante cualquier público en cualquier parte del mundo.

M. M.: ¿Qué expectativas tiene Pictus respecto de la 20° Feria del Libro Infantil y Juvenil –que se realizará del 13 de julio al 1 de agosto- en el Centro de Exposiciones de la Ciudad de Buenos Aires (N. de R.: el 1 de julio se informó que fue cancelada la muestra a raíz de la epidemia de gripe porcina)?
K. G.: Se trata de nuestra segunda experiencia en esta Feria, pero la primera en la que contaremos con un stand propio. Nuestro objetivo es dar a conocer nuestra propuesta. Todo lo que suceda, sin duda, será muy bueno para el futuro de Pictus.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Soy docente, conocí la editorial en la Feria del Libro de abril 2009.Me encantan las ilustraciones y los autores que publican. Es una alegría tener esitoriales nuevas argentinas con tanta calidad.
Gracias, Ingrid.