
De esta forma, Cadbury asume un profundo compromiso con el medio ambiente, en sintonía con la campaña global El púrpura se transforma en verde (Purple Goes Green), en alusión a los colores del logo de la empresa y el tono que simboliza la ecología, respectivamente.
Entre otras metas, la firma se compromete a reducir 50% las emisiones absolutas de CO2 al 2020, así como hacer lo propio en la disminución en material de empaque de productos (10%) y de los artículos destinados a promociones de temporada o regalos (25%); y apuntar a tener 60% de envoltorios biodegradables. También se controlará el uso del agua.
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