Dissors marca tendencia en materia de hoteles para parejas que buscan celebrar un aniversario o simplemente recuperar el tiempo y espacio perdidos, y disfrutarse con pasión, sin estar pendientes de obligaciones familiares o profesionales.Con 24 suites exclusivas, Dissors –que en latín significa “distinto”- ofrece el confort, servicio, diseño y elegancia de un 5 estrellas con la intimidad, discreción y el romanticismo que necesitan ella y él a la hora de amarse, a metros de la salida Tinogasta de la avenida General Paz, y de la bajada a la Autopista 25 de Mayo.
A las pantallas LCD de 32”, la tecnología que permite personalizar luces y música –incluso con la conexión para el mp3 de los pasajeros-, le suma una carta gastronómica de primer nivel (muy lejos de los tostados de jamón y queso y de las típicas hamburguesas que suelen ofrecer otros albergues menos lujosos), y una generosa oferta de vinos seleccionados.
La cocina, a cargo de un experimentado chef, parece un quirófano: me atrevería a decir que hay pocos restaurantes que tengan semejante pulcritud en la zona.Se nota, hasta en los más mínimos detalles, la experiencia de los socios que fundaron Dissors.
Para no quedarse con las ganas de hacer algo, hay turnos de 4 horas de domingo a jueves, más la posibilidad de dormir desde las 22 y hasta las 13 del día siguiente, con desayuno y periódico incluidos.
Los viernes y sábado se puede pernoctar a partir de las 2 y las 3, respectivamente, con idéntica modalidad.
Las habitaciones más caras -12 de ellas para ser precisos- cuentan con una alternativa muy atractiva para encuentros furtivos entre una mujer y un varón que vienen con sendos vehículos y de lugares distintos: doble cochera. Las tarifas oscilan entre $235 (la clásica y muy distinguida Siccum –a veces, lo económico puede llegar a ser lo más atractivo como se observa en la imagen 2-), y $385 (la impactante Dissors -foto 3-).
No hay comentarios. :
Publicar un comentario