Marquito, niño venezolano que recibió una donación del hígado del padre, vive en La Casa Ronald

El niño venezolano Marquito Bello Morales vive el aislamiento social obligatorio con sus padres, Marco y Migmary, en La Casa Ronald de Buenos Aires.

En los últimos meses, volvió de Venezuela a la Argentina para someterse a una revisión médica en el Hospital Italiano, donde le practicaron un trasplante hepático en 2015.

Marco Bello, su papá, fue el donante.

Los Bello Morales llegaron al país por primera vez en 2014. Marquito tenía una enfermedad y solo podía salvarse con un trasplante de hígado, según el diagnóstico de los médicos.

Con apenas 14 meses, él y la familia encontraron más que un refugio en la ciudad: "un segundo hogar", en palabras de la madre, Migmary Morales; un lugar "como mi propia casa", se emocionó su marido.

En La Casa Ronald McDonald, el chico dio sus primeros pasos, comenzó a hablar, recuperó la salud, hizo el jardín y se convirtió en escolta de la bandera. Antes (como ahora), se entretuvo y divirtió en la sala con los Lego y otros juguetes.

En 2019, los pediatras del Italiano le concedieron el alta. Regresó a suelo venezolano. Y a comienzos de este año, tuvo que hacerse un chequeo en el mismo hospital. La Casa Ronald de CABA se convirtió, una vez más, en el hogar argentino.

Allí, los Bello Morales pasan la cuarentena. Con la incertidumbre de no saber cuándo podrán retornar a su patria.

Pero con la certeza de que están en un lugar seguro, confortable y en compañía de otras cuatro familias, que transitan una situación similar. Incluso más angustiante que la de ellos, porque la salud de sus hijos todavía está en juego.

En La Casa Ronald, los voluntarios y todo el equipo los cuidan con profesionalismo y mucho afecto.

En esta charla #sinbarbijo con El Informatorio, Migmary Morales y Marco Bello nos contaron estas experiencias en primera persona.