viernes, 24 de mayo de 2019

Contadores públicos reclaman al Estado un sistema tributario más ordenado, acotado y optimizado

En la Argentina existen más de 40 impuestos nacionales, otros 41 que se aplican a nivel provincial y 82 que son responsabilidad de municipios y departamentos en todo el país, según la contadora pública Mirian Roldán (foto).

Es decir que superan los 163 impuestos, de los que se estima que la recaudación mayor está centralizada en 90% en la AFIP.

En este aspecto, la contadora pública Mirian Roldán explicó que hay un alto número de normativas que debe conocer un contribuyente para cumplir en tiempo y forma con sus obligaciones impositivas.

Se estima que son más de 6.900 sin actualizar las que se suman este año. En 2016, los profesionales enfrentaron el desafío de cumplir y entender todo lo referente al blanqueo; en 2017, una reforma tributaria y para no perder el ritmo; y en 2018, revaluó y ajuste por inflación, que si bien no se reconoce para la determinación de impuestos es una realidad que no se puede negar.

Gracias a la participación de los contadores, la AFIP pudo corregir más de 80 errores en ganancias y bienes personales, en un aplicativo que era para que el contribuyente exteriorice y determine el impuesto que debía ingresar, según la especialista.

"Hace pocos días, informamos que dos servicios de AFIP web calculan en forma distinta los intereses. Son infinitos los ejemplos de trabajo en conjunto que hacemos. Hemos llegado a convertirnos en data entry con tantos regímenes de información. Podríamos decir que no es nuestra tarea, que es el contribuyente quien debería hacer todo. Pero, para ser sinceros, si ellos se ocupan de estas tareas administrativas, ¿quien produciría, comercializaría e incentivaría el consumo?", reflexionó la contadora Mirian Roldán.

La burocracia supera con amplitud cualquier idea que teníamos de ella, subrayó. Hasta hay operativos que obligan a cargar a diario, incluido feriados y días no laborales, el total de facturación de un comercio minorista, por ejemplo, una librería.

También los pequeños comercios (monotrobutistas) se ven obligados a adquirir equipos de nueva generación en lo que hacen a controladores fiscales, cuyo costo supera los $36.000 para cumplir con presentaciones mensuales de transferencia de información. Aclaró que es así atento a los pedidos realizados porque el organismo fiscal pretendía que fuera semanal.

"Si bien no podemos considerarnos piezas vitales, sí entendemos que es importante valorar nuestra labor, detrás de una declaración determinativa de impuestos, hay un profesional que ocupa muchas horas en cursos de capacitación, en lectura de leyes, resoluciones, jurisprudencia. Horas que dedica a su profesión restándoselas a su familia, ni siquiera contamos con 15 días de descanso o feria al año; no pasan más de 5 días entre declaración y declaración que debemos presentar, incluso en época estival. El derecho a un trabajo digno, a un descanso anual y el de una retribución justa, día a día son puestos en tela de juicio, cuando hablamos de nuestra labor", agregó Mirian Roldán.

Aquí, el problema -concluyó, no es cuánto sale él honorario profesional de quien confecciona una declaración; el tema central es realmente llegar a un sistema tributario más ordenado, acotado y optimizado. Mientras tanto, siempre es recomendable contratar a un profesional matriculado, apuntó la contadora.

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