martes, 16 de agosto de 2011

Libro: Néstor. El presidente militante, un texto imprescindible para la biblioteca kirchnerista

Pocos gobernantes como los Kirchner han provocado una infinita edición de libros (después, dicen que se lee menos), desde abiertamente críticos hasta apologéticos, sin solución de continuidad desde 2003 a la fecha.

Lejos del primero de estos extremos (difícil encontrarlos en esta verdadera cinta de moebius literaria), se ubica Néstor. El presidente militante, del periodista Gabriel Pandolfo, ex fundador de Planeta Urbano y ex subdirector de Caras y Noticias.

Publicado por el sello Aguilar, el autor se luce con un estilo directo, de frases cortas y prosa fluida, lo cual hará entretenida la lectura, incluso, para los más acérrimos opositores.

Pandolfo revive la última noche del santacruceño: la intimidad con Cristina Fernández y sus amigos en El Calafate.

Y no elude la discusión telefónica con Hugo Moyano, si bien deja en claro que "lo que terminó de matar" a Kirchner fue el asesinato del militante del PO, Mariano Ferreyra,
a manos de una patota de la Unión Ferroviaria.

Resulta conmovedor el relato de la muerte de Néstor Kirchner.

En el repaso de sus primeros pasos en la vida y en la política, el autor subraya la pasión política del protagonista, y hasta adjudica a un sector de Montoneros la intención de asesinarlo, aunque parece más una anécdota sin demasiado arraigo en la realidad setentista, alimentada por el mito del "presidente militante" del siglo XXI.

En el texto se abordan algunos aspectos polémicos del pasado y presente del kirchnerismo, por ejemplo, el apoyo a la privatización de YPF, la relación cordial con Carlos Menem (es cierto, de corto plazo pero notoria), los fondos de Santa Cruz en el exterior, la paz y la guerra con Clarín y los grandes medios, o las denuncias por supuesto enriquecimiento ilícito del matrimonio presidencial (en este último tema, Pandolfo amaga con algun reproche que, a poco andar, carece de trascendencia).

Se omiten, por caso, el escándalo de la valija de Antonini Wilson, la bolsa en el baño de Felisa Miceli, o se tratan con sordina las denuncias que salpicaron la obra pública. Sí, hay una velada explicación a través de la distancia que, según el escritor, Néstor le aplicó a Ricardo Jaime, ya en tiempos de la gobernación.

A lo hora de hacer hablar a la vereda de enfrente, selecciona expresiones desequilibradas de Elisa Carrió o el trístemente célebre editorial de Claudio Escribano en La Nación, que le dio un año de plazo al flamante gobierno kirchnerista.

Queda evidente que esos "enemigos" inducen al lector desprevenido a tomar partido por NK.


Hay un tono de epopeya de principio a fin, a pesar de que Pandolfo trata de retratar lo cotidiano, y destacar el particular sentido del humor del ex mandatario o la fragilidad de su salud.

Para resumir, si los oficialistas detestan cualquier filípica (en formato de artículo, comentario o libro) de Luis Majul -por mencionar un best-seller anti-kirchnerista-, Néstor. El presidente militante, no debería faltar en la biblioteca de ninguno de sus fanáticos.

Para quienes estudien esta historia en los próximos años, el consejo sería cruzar textos a favor y en contra para formarse una idea propia. La "verdad", me atrevo a decir, no está aquí, y tampoco allá.

No hay comentarios. :