La Fundación Hospitalaria -institución especializada en la salud materno infanto juvenil- presenta un servicio de diagnóstico para tratar la enuresis, una afección que puede observarse en niños a partir de los 5 años. La misma se aborda de diferentes formas, según los pacientes, por lo tanto el tratamiento es individualizado.
A continuación, se describe de qué se trata este tratamiento para la enuresis, con el asesoramiento del doctor Cristian Sager, médico especialista en Urología Pediátrica (MN. 111841) de la Fundación Hospitalaria.
La enuresis, de acuerdo con la descripción del mencionado profesional, es la micción completa en la cama de un niño de 5 años o más.
Un niño con enuresis nocturna se moja de manera involuntaria sólo durante el sueño y orina normalmente cuando está despierto.
Hay varios factores que pueden llevar a mojar la cama, como los siguientes:
- Puede ser hereditario. Si hay antecedentes familiares de padres, hermanos u otros familiares cercanos con enuresis nocturna, resulta más probable que su hijo herede la enfermedad.
- La mayoría de los niños con enuresis nocturna tienen el sueño muy pesado. Estos niños no se despiertan cuando su vejiga está llena.
- Durante el sueño, una hormona (vasopresina) se libera en el cuerpo y reduce la producción de orina. El momento en el que el cuerpo comienza a producir vasopresina es variable, pero generalmente ocurre en la primera infancia. Si el cuerpo del niño aún no produce suficiente vasopresina, puede llegar a producir más orina de la que puede contener la vejiga.
Hay que tener presente que a la vejiga le lleva tiempo madurar y mantenerse relajada mientras su hijo duerme.
El servicio de diagnóstico de la Fundación Hospitalaria está integrado por un equipo de pediatras, nefrólogos y uropediatras que están entrenados y capacitados para identificar a este grupo de pacientes, que luego podrán derivar o no al paciente al área de Centro de Disfunciones vesicales Pediátricas y Enuresis.
Allí, se evalúan, estudian y tratan pacientes con alteraciones en la función de vía urinaria baja, que presentan signos y síntomas tales como incontinencia de orina, enuresis, infecciones urinarias, etcétera.
El tratamiento de la enuresis en la Fundación Hospitalaria comienza con la compilación de datos del paciente, ya que se busca entender los hábitos de micción y evacuación del niño durante el día, ya que pueden contribuir a los escapes urinarios nocturnos.
Por lo general, quienes no controlan los escapes de orina de manera regular durante el día, se mojarán durante la noche.
Trabajar para cambiar los hábitos de evacuación durante el día puede reducir el grado de escapes urinarios.
Las recomendaciones para optimizar la evacuación durante el día incluyen:
- Aumentar la cantidad de agua consumida durante el día. Alentamos a los niños a beber la mayoría de sus líquidos al principio del día.
- Limitar los líquidos dos horas antes de acostarse.
- Orinar en un horario de rutina cada dos a tres horas.
- Doble micción o vaciado antes de acostarse. Si la hora de acostarse es a las 9pm, se aconseja que el paciente vacíe su vejiga a las 8pm y luego a las 9pm.
- Controlar cualquier signo de estreñimiento o constipación, y tratarlo.
- Reducir el consumo de bebidas que contienen ingredientes que irritan la vejiga: cafeína, carbonatación (efervescencia/burbujas), jugos de cítricos y bebidas deportivas.
En el caso de que los escapes urinarios persistan después de ajustar los hábitos del día, hay dos opciones principales para ayudar a controlar los escapes urinarios nocturnos:
- La alarma de enuresis: es una forma de terapia de condicionamiento para ayudar a su hijo a reconocer la necesidad de levantarse para ir al baño. Las alarmas de enuresis consisten en un sensor para detectar la humedad y una alarma para despertar al niño. La alarma suena cuando el hijo comienza a liberar la orina. Funciona para 60 a 70 % de los niños y requiere un alto nivel de compromiso por parte del niño y la familia.
- Medicación: la Desmopresina (DDAVP®) concentra la orina para que el hijo produzca menos orina durante la noche y no llene completamente la vejiga. DDAVP® es efectivo en aproximadamente 50 % los pacientes. En caso de resistencia a la terapia, existen opciones para utilizar otras medicaciones de uso pediátrico o en combinación.
El papel de los padres es importante, ya que deben comprender que la enuresis es un proceso transitorio, benigno, pero, a veces, con consecuencias sociales. Tienen que acompañar al paciente, no regañarlo ni castigarlo. Además, deben ser colaboradores y adherentes en el abordaje inicial.
viernes, 3 de mayo de 2019
Salud de los niños a partir de los 5 años: Fundación Hospitalaria brinda diagnóstico de enuresis
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