Por un puñado de dólares, bastante grande por cierto, el nuevo James Bond relega los clásicos martinis (con vodka). Y se acerca al gusto masivo y popular.
A partir de la cinta Casino Royale, 007 adopta la cerveza como bebida predilecta. Al menos en spot promocionales, armados por la cervecera holandesa Heineken, patrocinante del filme que presenta a Daniel Craig como sucesor de Pierce Brosnan, Roger Moore y Sean Connery, entre otros actores que dieron vida al super-agente (no el "86", claro).
Echémosle la culpa al MKT, y al dinero en juego.
Queda la duda: ¿habrá menos sensualidad y más "relaciones carnales" en este James Bond de estreno?
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