
Este libro, que publicó Marea, también puede darnos una pista de por qué la ciencia, muchas veces, resulta tan ajena. La respuesta podemos encontrarla en que los investigadores suelen llegar a conclusiones que contradicen dogmas religiosos o afectan intereses políticos y económicos.
La periodista especializada Valeria Román y el doctor en biología Marcelo Cappozzo (foto de Angel Fusaro) lograron conciliar en forma brillante la claridad de la redacción periodística con la rigurosidad científica, sin que una u otra queden en desequilibrio o se perjudiquen de manera recíproca.

Darwin 2.0 es un obra necesaria para intentar ser menos ignorantes, para darnos cuenta de que el desconocimiento y la falta de difusión de la evolución de las especies se funda en su carácter revolucionario; y que, por esta razón, a un siglo y medio de su formulación todavía causa escozor en quienes prefieren la aparente seguridad de las penumbras ya conocidas.
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