
Es un complejo cultural y gastronómico concebido para potenciar los sentidos. Allí se origina una sorprendente síntesis entre el Viejo Mundo Europeo y el Nuevo Mundo Americano.
Destinado a la recepción y atención de los visitantes. Contará con dos salas de arte, una para la colección permanente de KILLKA y la otra para exposiciones itinerantes, un auditorio, restaurante con capacidad para 80 personas, una sala de usos múltiples, Wine Shop, entre otros.
Es importante destacar que la construcción se basó sobre un eje paisajístico que vincula la capilla, el parque, la bodega, Killka y un sector ampelográfico que enmarca la llegada del camino al pórtico de visitas. Este eje se concibe como una línea de paisaje cultural en medio de la naturaleza árida. Resume e integra los dos ambientes característicos de Mendoza rural, el desierto y el oasis cultivado, en una secuencia de contrapuntos que se valorizan mutuamente
Los visitantes también podrán conocer "La

No hay comentarios. :
Publicar un comentario