El CCC, en plena calle Corrientes de Buenos Aires, a metros del Obelisco y enfrente del Teatro San Martín, siempre depara gratas sorpresas.Desde el aspecto edilicio, moderno, confortable y con espacios de arte hasta en los pasillos, pasando por los baños -un detalle que parece menor pero no lo es, máxime si uno asiste al teatro en familia-, siempre limpios y brillosos, hasta lo más importante, por supuesto, espectáculos que se caracterizan por dos cualidades que raramente van de la mano: calidad y localidades aptas para todo bolsillo (los boletos cuestan 7 pesos, algo más de 2,70 dólares).
Por supuesto, no escapa a esta regla la excelente versión libre del cuento de Hans Christian Anderson, bautizada "Pulgarcita", y que, por obra y gracia del
grupo Kukla, sube a escena de la sala Solidaridad hoy viernes, a las 16 -la última función en día de semana porque terminan las vacaciones de invierno-, y todos los fines de semanas sucesivos hasta setiembre (sábados, a las 16; domingos, a las 16.30).Con una música clásica estupenda y una coordinación magistral entre audio y movimientos -incluidas las voces grabadas de los personajes-, el teatro negro demuestra que tiene aquí a sus mejores exponentes vernáculos, dirigidos, claro, por Antoaneta Madjarova.
Ideal para niños mayores de 4 años y padres y abuelos de todas las edades. Por suerte, el teatro para chicos no se limita a "Chiquititas" u otros engendros, por más show y despliegue técnico que expongan. Bienvenido el Centro Cultural de la Cooperación y sus ofertas artísticas de excelencia.
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