Joseph Sued tiene 16 años, cursa 4° año de la secundaria y quiere estudiar Administración de Empresas. Con su padre, suelen hablar de negocios, reveló. En la casa, encontró inspiración para convertirse en entreprenuer.
Este joven debutó en pandemia con un emprendimiento oportuno y ambicioso: importar de Israel a la Argentina barbijos autoesterilizantes.
Durante el aislamiento, reparte su tiempo entre las clases virtuales en la PC y el negocio que atiende desde el celular. "En el colegio, eso sería imposible", sonrió.
"Estos barbijos matan el COVID-19, así como otros virus y bacterias, gracias a que están impregnados con óxido de zinc", resumió Joseph Sued en una charla #sinbarbijo (vaya paradoja), vía Skype, con El Informatorio.
La tecnología fue desarrollada por Sonovia, cuyo propietario conoció al emprendedor argentino durante una convención de startups en Israel, el verano pasado.
Al poco tiempo, se contactó para proponerle que se transformara en representante de los barbijos anti-COVID en Buenos Aires, y distribuirlos a escala nacional.
Joseph Sued (foto de abajo a la derecha) aceptó de inmediato.
El precio de venta al público parece elevado. Pero se justifica, según el emprendedor.
Cuesta $3.800 por unidad, si bien aclaró a El Informatorio que el precio es menor para quienes adquieran en cantidad.
"Muchas empresas los compran para proteger a sus empleados. Además, en Estados Unidos, donde recibió la aprobación de la FDA, valen alrededor de u$s70 cada uno", explicó.
"Estos barbijos de Sonovia duran un año. Y en ese período, previenen virus, bacterias y gérmenes. Por otra parte, son reutilizables y se pueden lavar como 90 veces", agregó.
"Ya se pueden comprar online vía sonoviaargentina.com", anunció en otro pasaje de la charla #sinbarbijo con El Informatorio.
Mientras tanto, Joseph Sued también piensa en acciones benéficas. "Vamos a donar barbijos a geriátricos y hospitales", reveló antes de despedirse.
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