Cuando llega el momento de elegir el jardín maternal o nivel inicial para los más pequeños, surgen en los padres muchas preguntas o dudas con respecto a qué deben tener en cuenta de cada institución y su oferta.
Existen varios aspectos importantes a considerar.
Primero, el jardín debe cumplir con el programa curricular, que depende del Ministerio de Educación tanto a escala nacional como provincial.
Luego, hay que preguntar, si es privado, si cuenta con supervisión de la entidad nacional o provincial y, por lo tanto, no es clandestino. Esa institución tendrá detrás una reglamentación exigida por el ministerio que se denomina
DIPREGEP en provincia y
DIEGEP en Capital Federal.
Desde lo educativo-pedagógico, ¿qué actividades deberían realizar?
Depende de la
edad cronológica y evolutiva de cada niño.
En un
jardín maternal, debe haber
actividades relacionadas con el vínculo, cuidados maternales y rutinas que cubran las necesidades básicas como descanso, higiene y alimentación. Y actividades de
estimulación sensorio-perceptivas y cognitivas, que tienen que ver con la inteligencia del niño.
En el nivel inicial, que es a partir de los
3 años, se deben abordar
actividades que propicien los estímulos tanto intelectuales (enseñanza de las letras-practicas del lenguaje, las matemáticas, el lenguaje de las artes y los medios, el ambiente natural y social), como
los socio-afectivos (formación personal y social).
Algunas instituciones pueden ofrecer
actividades complementarias, por ejemplo, los trabajos más recientes se relacionan con abordar la
Educación Emocional y las
Neurociencias, ya que ambas corrientes apuntan al
desarrollo integral del pequeño, es decir la capacidad que tiene el niño a nivel cerebro de elevarse e incorporar nuevos conocimientos.
Al margen de ofrecer las
actividades de educación física y educación musical.
En
Jardines Maternales Diálogos, se propicia como instancia creativa los
Territorios de Aprendizaje, donde se brindan
espacios y elementos no convencionales en un tiempo aproximado de una hora para que exploren y creen nuevas situaciones.
Otra propuesta novedosa se vincula con el desarrollo de la capacidad creativa y de sus inteligencias múltiples, con
actividades para que los chicos conciban el ambiente como campo de búsqueda de juegos con elementos convencionales, en conjunto con el ambiente natural.
A lo largo del año escolar, resulta frecuente que los padres reciban tres instancias de devolución en relación con la
evaluación de procesos de enseñanzas y aprendizajes denominados informes pedagógicos, y/o registros narrativos, etcétera. En general, se les brinda en marzo (devolución del periodo de Inicio-Adaptación), en julio/agosto y, por ultimo, en noviembre/diciembre. La modalidad de devolución es por escrito y/u oral, según cada institución.
Cuestiones a tener en cuenta con respecto a:
- Edificio: debe ser
luminoso y ventilado, donde en lo posible se pueda entrar para que la familia pueda acceder al docente y circular libremente por el espacio físico.
Diálogos propicia el libre acceso de las familias, sin restricción de horario de ingresos, ya que más allá de que no tenemos nada que ocultar, nos gusta que nos vean trabajar. La población de estos jardines logran
aggiornarse rápidamente sin obstaculizar la dinámica institucional y tampoco la tarea docente.
Es importante que se pueda ver, que tenga paredes transparentes o vidriadas y espacios ventilados.
- Los baños: deben cumplir en forma obligatoria la dimensión regida por la reglamentación, ya sea por DIEPREGEP O DIEGEP.
La altura de vanitorios, bachas y mobiliario para niños pequeños no debe superar los 70cm. de altura, para que un pequeño de 3 años llegue a higienizarse. Debe haber
privacidad en cada inodoro. Los padres tienen que ver cómo están posicionados los enchufes, arriba de 1,30cm. Y el
amoblado debe tener puntas redobladas.
- Las escaleras: tienen que estar
revestidas de goma con señalamientos fluorescentes, doble baranda y cada escalón protegido del filo. Tiene que estar
visible el mapa de evacuación, el matafuego y todo esto a 2 metros de altura. En el caso de que las escaleras fueran para niños mayores de 2 años, siempre deben subir acompañados de un adulto. Una escalera ideal cuenta con 10 escalones, un descanso y otros 10 escalones.
- Salud: deben contar con un
servicio de emergencias médica y, en relación con la atención infantil,
los maternales deberían disponer pediatras en la institución. La frecuencia de la pediatra la pone la institución.
El ministerio regula la presencia de un pediatra en jardines maternales.
Con respecto a la
salud de los niños, la pediatra del jardín debe pedir a los padres la
historia clínica del chico otorgada por el médico de cabecera, con la libreta de vacunación al día y, en el caso de un bebé, los
chequeos médicos obligatorios actualizados (visitas al pediatra), y constancia de que se realizó la visita.
En cuanto a la
higiene, hay revisar los siguientes aspectos:
- En jardines maternales, cómo están los cambiadores, si hay olor, si embolsan los pañales.
- Si cuentan con alcohol en gel, si al lado de cada cambiador hay jabón para lavarse las manos, y si las docentes cumplen y están atentas a las normas de bioseguridad reglamentarias.
- Control Bromatológico: es obligatorio en los jardines donde se alimenta a los chicos. Tiene que estar limpia la cocina y no debe estar cerca del lugar de higiene.
- Las cocineras: además de estar con el uniforme reglamentario, cofia en la cabeza, zapatos especiales, etcétera, deben tener el
Curso de Higiene y Bromatología al día, que se realiza dos veces por año y en caso de que haya una inspección se exige que el personal lo tenga completo y con certificados al día.
- Observar cómo refrigeran el lugar y cómo lo calientan. Si disponen de aire acondicionado, ventilador, calefacción central, estufas de tiro balanceado, y que la ventilación se haga hacia el exterior.
- Si duermen la siesta, cada niño debe tener su sábana y colchoneta: si están cómodos, abrigados, sin las zapatillas puestas, no deben estar en penumbras y menos a oscuras.
Siempre debe haber un referente adulto a su cuidado.
Concretamente, los
papás deben tener la libertad de conocer todas las instalaciones y confia en la primera impresión. Si la primera impresión fue buena y después la entrevista con directora les gustó, no se van a equivocar.
Los adultos deberían preguntarse:
¿dejaría a mi hijo acá? ¿Qué me da confianza?
¿Puedo ver todo y venir cuando quiera? ¿Son accesibles?
¿Responden a mis preguntas? ¿Me dejaron entrar a todos los espacios?
¿Pude recorrer el lugar con libertad? ¿Recibí las respuestas que pregunté, noté evasivas frente algunas preguntas, percibí incomodidad?
¿Qué clima noté? ¿Qué caras tienen las maestras? ¿Y los niños?
¿Vi a los chicos limpios? ¿Vi chicos contentos?
¿Había mucho silencio? ¿Había mucho ruido o gritos?
¿Estaban cantando? ¿Vi niños sonrientes, alegres?
Es importante estar
atento al horario en el que se va a la entrevista. Si es, por ejemplo, a la 14 tal vez duerman la siesta, es
preferible ver al jardín en movimiento. Durante el almuerzo, se puede observar
si las maestras dan de comer, cómo lo hacen, qué comen. También se recomienda ir en el inicio de una jornada o a mitad de mañana.
Si es una institución de media jornada,
ir la salida y observar cómo manejan el tema de la seguridad.
Reflexionar si es lo más parecido a lo que se le ofrece al niño en la casa.
¿Refleja lo que hay en mi casa, por ejemplo, orden, limpieza, amabilidad, amorosidad, calidez? Es aconsejable mirar diferentes jardines y confiar en la primera impresión.
(*) La autora de esta columna es
psicopedagoga especializada en Vínculos y Primera Infancia y directora Diálogos Jardines Maternales.
