"Junto con la directora de la escuela local, promovemos una posta sanitaria para Río Grande, Catamarca: se necesitan desde los ladrillos, el cemento y la arena, pasando por las sábanas y frazadas, hasta artículos descartables, tubos de oxígeno, máscaras, nebulizadores y productos de primeros auxilios para que los chicos no tengan que hacer 60 kilómetros a lomo de burro y así recibir atención, o bien esperar la visita de un médico una vez al año", dijo Liana Scrimaglia.
En la localidad catamarqueña de Río Grande ocurrió hace pocos días una tragedia, protagonizada por una beba de apenas un año que falleció de una afección respiratoria a pesar de que su padre intentó llevarla hasta el hospital de Fiambalá, a lomo de burro. A mitad de camino, se produjo un desenlace fatal (leer artículo del diario La Nación).
Desde la escuelita de Río Grande, intentaron pedir ayuda desde un primer momento por medio de la radio BLU. Los esfuerzos también resultaron vanos. Liana es madrina, junto con un grupo de amigos de ese colegio. Por eso, le contó a El Informatorio - Radio Palermo FM94.7 (viernes a las 16) qué necesitan con urgencia los habitantes de ese paraje de Catamarca.
"Es muy difícil hacerse a la idea de un pueblo que está en la cordillera de los Andes, donde no hay ruta -que termina en Tatón- o postas sanitarias. Desde Tatón, a lomo de burro o a pie, son 6 horas de esfuerzo para acceder a una escuela: allí, Beatriz, la directora es la mamá de 35 chicos -incluso ella deja a sus propios hijos en la localidad de Medanitos para poder cuidar a los alumnos-. La única comida que reciben (hay muchos niños con desnutrición) se la dan en la escuela que, a veces, los alberga a la noche porque viven muy lejos, o las inclemencias climáticas les impiden volver a sus casas", comentó Liana.
"La higiene es deficiente porque no disponen de luz eléctrica o de agua, además el clima es muy agreste. Se hace difícil describir o imaginarse la situación...", subrayó.
Y apuntó que "junto con la directora de la escuela local, estamos promoviendo una posta sanitaria para Río Grande, Catamarca. A nivel gubernamental no se recibió ayuda en 3 años... La idea es que la gente se entere que necesitan desde los ladrillos, el cemento, la arena hasta los elementos médicos: artículos descartables, tubos de oxígeno, máscaras, frazadas, nebulizadores y productos de primeros auxilios".
"En Río Grande, viven 128 personas, son 30 familias. Son padres muy chicos... Me da vergüenza decirlo: pero necesitan calzado -las zapatillas se rompen muy rápido porque los caminos son de ripio-, comida... Un grupo de amigos hacemos una vaquita una vez por mes y les enviamos ayuda... Si vieran las manos y las plantas de los pies de los chicos cuarteados, recontra-secos por el viento, por el sol. Parte el alma", se emocionó.
"La escuela actúa como vínculo social. Allí se reúnen, se cuentan las novedades, se reparten la ayuda que llega... Cada uno toma lo que necesita. El problema es cuando el colegio cierra: los chicos no comen", alertó Liana Scrimaglia.
Para que las empresas y la gente en general puedan colaborar, deben ponerse en contacto con Mercedes del Valle Quinteros, madre de la directora de la escuelita catamarqueña, al teléfono (03837) 420-150 o a la siguiente dirección Pte. Perón 176 (CP 5340), Tinogasta, Catamarca.
También pueden contactarse con Dimo Carrizo, el esposo de Beatríz, la directora, al celular (03837) 15-489-566.
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