"MetroGas cumple 30 años como la distribuidora de gas por redes más importante de la Argentina, ya que brindamos un servicio continuo a alrededor de 10 millones de personas, en la ciudad de Buenos Aires y once municipios del conurbano sur: Avellaneda, Lanús, Quilmes, Lomas de Zamora, Berazategui, Ezeiza -que incluye el predio de la AFA-, Esteban Echeverría, Florencio Varela, Almirante Brown, Presidente Perón y San Vicente", dijo con indisimulable satisfacción Alejandro Di Lázzaro, director de Relaciones Institucionales de MetroGas, durante una charla #SinBarbijo con El Informatorio.
"Esta superficie abarca 2.150km2, lo cual significan 17.500 kilómetros de cañerías subterráneas, equivalentes, a su vez, a un viaje ida y vuelta de CABA a Ushuaia, Tierra del Fuego", graficó.
"MetroGas surgió de la transformación que vivió la Argentina, a principios de los noventa, cuando las empresas de servicios públicos fueron privatizadas. En estos 30 años, el abastacimiento de gas (tan básico y primario) siempre fue un desvelo para la compañía, como proporcionar un servicio de calidad y seguro", subrayó.
"Tenemos casi 2,5 millones de clientes. Se calcula que, en cada domicilio viven 3 o 4 personas, así que, al multiplicarlo por esas mismas cifras, podemos decir que ofrecemos una ducha tibia, una comida caliente, calefacción o un té a 10 millones de personas todos los días, sin cortes", prosiguió.
"Es un orgullo y un desafío cotidiano para las cerca de 1.100 personas que integramos MetroGas", apuntó.
"En los procesos de transformación, mantenemos dos premisas fundamentales: el cliente como centro de nuestro trabajo y el proceso continuo para alcanzar la calidad (el cumplimiento estricto de las normas de seguridad, el respeto por el entorno y la calidad como forma de vida y parte de nuestros valores)", declaró.
"En pandemia, se aceleró la digitalización que veníamos implementando. Como las oficinas comerciales debieron cerrar en 2020 por el aislamiento, el número de contactos vía call center aumentó 40 %. El cobro de caja se redujo 6 %. Y hubo un momento en el cual se acumularon deudas porque los usuarios no podían acercarse a los centros de cobranzas habituales", reveló Alejandro Di Lázzaro.
"Esto impulsó la facturación digital. Además de la situación sanitaria, los equipos de las áreas Comerciales y de Marketing hicieron un gran esfuerzo para lograr la adhesión de un millón de clientes a la factura por email", anunció el director de Relaciones Institucionales de MetroGas, en otro tramo de la charla #SinBarbijo con El Informatorio.
"Estamos contentos porque es un número altísimo. Se trata de una ventaja para el cliente que puede pagar el servicio desde home banking, sin filas ni esperas a la intemperie. Intentamos brindar a las personas la mayor cantidad de soluciones posibles, con el propósito de que el servicio, aparte del punto de vista técnico, de la eficiencia y de la seguridad, esté acompañado por la cordialidad a la hora de hacer trámites. Por caso, simplificamos el cambio de titularidad, que está habilitado en la web", aseguró.
"Gracias al trabajo del sector de Sistemas, aumentó 103 % el intercambio de correos electrónicos con los clientes, mientras los SMS llegaron a una suba de 120 %. El chatweb permitió 3,5 millones de mensajes instantáneos. Ahora, podemos convivir con estos desarrollos y los que mantuvimos de la prepandemia", advirtió.
"Me da mucho placer y orgullo de pertenecer a una empresa en la que la gente se rompe el alma a diario, para lograr la satisfacción de cada cliente, que no haya errores en la facturación, y que todo el sistema funcione a la perfección. A veces, surgen equivocaciones. Pero trabajamos en la mejora continua a fin de evitar cualquier falla, o minimizar ese índice", insistió.
Más allá de reiterar la importancia de hacer revisar los aparatos que funcionan a gas antes del invierno por un especialista matriculado (para eliminar así en la familia el peligro de siniestros con el monóxido de carbono, CO, "el asesino silencioso"), se abordó una de las equivocaciones más habituales ante un escape de gas -que sí tiene olor-: no llamar a MetroGas para eludir el previsible corte del servicio, la respuesta lógica ante el riesgo concreto de explosión.
Hay que recordar que, como todo lo que sucede de la puerta de calle hacia adentro de cada domicilio, la responsabilidad corresponde a quienes viven allí. Por eso, cada usuario/cliente debe actuar con precaución, urgencia y racionalidad.
"Cuando vamos y advertimos que existe peligro, cortamos el gas. Es lo mejor que puede pasar para los vecinos, ya que evitamos una posible tragedia", señaló.
Antes de despedirse de la charla #SinBarbijo con El Informatorio, Alejandro Di Lázzaro explicó que "el gasista matriculado debe hacer el arreglo necesario. Si hay demoras, no es culpa de MetroGas, que habilita lo antes que puede el servicio si la reparación está bien hecha. No nos conviene que no haya consumo de gas, pero la seguridad está por encima de todo".
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