Del 16 al 22 de septiembre, se celebra a escala global esta iniciativa destinada a reflexionar sobre la importancia de un modelo de movilidad que sea accesible, eficiente, seguro y equitativo, y contribuya a la reducción de emisiones contaminantes en las ciudades.
"La Semana de la Movilidad Sustentable nos brinda una gran oportunidad para reflexionar sobre nuestra forma de trasladarnos. Grupo San Cristóbal está comprometido en promover esta transformación y trabajar en conjunto con la comunidad para construir un futuro más saludable para todos. A través de nuestro podcast Circulantes, colaboramos con este objetivo, con la intención de evolucionar este enfoque para impactar de manera positiva, en el bienestar y la calidad de vida de las personas", enfatizó Exequiel Arangio, jefe de Comunicaciones y Sustentabilidad en Grupo San Cristóbal.
A su vez, se promueve la movilidad colaborativa, como el carpooling.
La movilidad presenta desafíos significativos: largas horas de traslado, costos, sobrecarga en los transportes y preocupaciones por la seguridad.
Este modelo centrado en el automóvil particular afecta tanto la calidad de vida como el medio ambiente.
Según el informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, el transporte es responsable de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, que contribuyen al cambio climático.
La movilidad sustentable, en contraste, ofrece una alternativa prometedora a esta problemática. Se trata de un enfoque de traslado saludable y de bajo consumo de carbono, que prioriza la mejora de la calidad de vida en las ciudades y la creación de espacios públicos que fomenten la convivencia.
En el último tiempo, la compañía desarrolló una serie de acciones concretas en favor del medio ambiente, incluyendo la realización de un curso de formación ambiental para la concientización de los colaboradores.
Además, instaló sistemas de telemetría en su flota de vehículos para obtener valores fiables del consumo de combustible, adquirió autos híbridos y estableció bicicleteros en sus instalaciones. Asimismo, se hacen mediciones regulares de la huella de carbono, entre otras iniciativas.
Cabe destacar la importancia de la micromovilidad, un fenómeno que ganó terreno en los últimos años y tomó aún más impulso por la pandemia.
Esta tendencia incluye medios de transporte individuales, como scooters, bicicletas y monopatines, que permiten a las personas reducir tiempos de traslado y optar por trasladarse de modo menos contaminante.
También se observa una revalorización de la bicicleta y el desplazamiento a pie, así como una creciente demanda de un transporte público más eficiente y amigable con el entorno, como los trenes de cercanía y los sistemas de bicicletas públicas.
Otra alternativa prometedora es la electromovilidad que, a pesar de los múltiples beneficios que ofrece, enfrenta desafíos como la falta de una legislación nacional y barreras económicas que dificultan la aceptación masiva de este tipo de vehículos.
A pesar de estos obstáculos, algunas regiones de Argentina ya han comenzado a tomar medidas para alentarla, al proponer incentivos fiscales como una estrategia para impulsar este cambio.
La tendencia hacia una movilidad sustentable, comúnmente conocida como la "ola verde", seguirá en aumento en la Argentina y en la región.
Las marcas y fabricantes están gradualmente adaptándose a esta evolución, introduciendo opciones de vehículos híbridos y eléctricos en sus líneas de productos.
Fotos: El Informatorio.
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